Por estas razones en nuestros equipos no somos solo deportistas, somos lasallistas.                              

Después de los XXVI Juegos Universitarios Lasallistas, cada competidor se dio cuenta de grandes experiencias que nos definen no solo como deportistas sino como parte de una comunidad que se extiende en todo México.

5 El carisma lasallista se extiende por todo México

Aun cuando se encuentran los lasallistas de Bajío con los de Oaxaca, separados por cientos de kilómetros, reconocerse como parte de la misma comunidad es inevitable. Con ello se crean lazos y grandes amistades que trascienden las fronteras. 

4 Que siempre nos alegrará el éxito de otro lasallista

Dentro de la cancha pueden existir grandes rivalidades e incluso desde que se anuncian los partidos estamos ansiosos por disputar ciertos encuentros. Pero una vez que se escucha el silbatazo final y se entregan las medallas y trofeos, todas las sedes aplaudirán y reconocerán el éxito de los campeones. ¿Por qué? Porque somos lasallistas. 

3 Nos unimos ante las adversidades

Y esto queda más que demostrado cuando un deportista tiene una lesión o por alguna razón se pierde un encuentro. Tanto los jugadores de su equipo, como los de la escuadra rival siempre agacharán la cabeza, pondrán rodilla al piso y aplaudirán la entrega con que un lasallista caído vuelve a ponerse en alto. 

2 Que un deportista lo deja todo en cada competencia

No hay un deportista más orgulloso de representar sus colores que un lasallista. Y es claro porque cada uno representa diferentes lugares del país y pone en alto no solo a sus universidades sino a estados completos. 

1 Que sin importar la sede, Oaxaca siempre llegará con ambiente

Tanto en los Juegos Universitarios Lasallistas como en los Interprepas celebrados ambos en 2019, La Salle Oaxaca se llevó el premio Indivisa Manent por ser la mejor delegación, la que más fraternidad y apoyo mantenía entre sus selecciones. Ahora que los XXVII Juegos Universitarios se realizarán en esta universidad en 2020, no podemos imaginarnos la fiesta deportiva que nos espera.