Con la política económica que se está proyectando para el nuevo gobierno, se prevé que haya un buen desempeño en el ámbito laboral y una baja tasa de desempleo, explicó el Doctor Carlos Alberto Jiménez, especialista en tema de empleo de la Universidad de La Salle.

Jiménez destacó en entrevista con MILENIO que la más reciente tasa de desempleo registrada en mayo, que fue de 3.2 por ciento de la población económicamente activa, es baja y podría mantenerse así al menos hasta finales de este año. “La tasa de desempleo ha llegado a un piso en donde no puede bajar, no esperamos que se reduzca más allá de una o dos décimas de punto. Podría llegar a 3.0 o 3.1 por ciento.

Las proyecciones apuntan más a que se mantenga en ese rango”, expresó. Señaló que uno de los principales retos para la administración de Andrés Manuel López Obrador en el campo del empleo será trabajar en la informalidad y la recuperación de salarios. “Las medidas que está proponiendo están encaminadas hacia ese rumbo y desde el ramo económico nos sentimos optimistas con los proyectos que ha propuesto, que hay que reconocer, no se habían hecho en sexenios anteriores”, abundó. Entre ellos destaca la política de industrialización, que promete reactivar diversos ámbitos de la economía del país.

A su interior, cabe mencionar que uno de los sectores más importantes es el manufacturero. Así, explicó que un proyecto de industrialización permite abrir plazas con salarios por encima del promedio. Jiménez dijo que la apuesta por la ciencia y la tecnología en las empresas pueden derivar en mejores resultados para el ámbito laboral. “Una mayor inversión en formación de recursos humanos a partir de la ciencia y la tecnología nos va a permitir ese nivel académico que requieren las empresas y que repercutirían en la productividad, logrando así una recuperación salarial”, enfatizó. Por otro lado, recalcó la importancia de estos dos puntos por ser una forma de combatir con un problema latente del país: la fuga de cerebros. De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar de esta problemática.