5 Los programas de formación
Si eres de primero, seguramente ya te estás programando para cubrir algún programa de formación en el siguiente semestre. Y si no, qué más da, tienes mucho tiempo por delante para cubrirlos.
En último semestre:
Si no has cubierto tus programas, seguro ya hasta estás calculando a cuántas misiones tienes que irte para cubrir cuanto antes este requisito. Lo peor es que hasta no cubrirlos no puedes hacer el Sempress, comenzar el servicio social y entonces se retrasa tu titulación, se retrasa tu vida escolar, profesional, tu boda y hasta el reloj biológico.
4 Salvar el semestre
Cuando comenzaron las últimas semanas te dedicaste al 100 a estudiar y cumplir con todos los trabajos en tiempo y forma; más que nada porque te asustaste de que todos dijeran que el final de semestre es una clase de Juegos del Hambre.
En último semestre:
Ya a estas alturas estás evaluando qué es lo que vale la pena y qué no rescatar. Tienes tantos deberes y tan complejos que extrañas volver a primero; sobre todo porque no tenías que lidiar con el proyecto terminal.
3 Subir el promedio
Si sobreviviste con tus calificaciones por encima del promedio o si lo hiciste con nada fuera de lo normal, no te estresa demasiado porque sabes que el próximo ciclo comenzará la travesía desde cero. Hasta tienes las ganas de que se acerque el segundo semestre y prepararte con todo.
En último semestre:
Una de dos: o sientes que ya es la última llamada para obtener el 10 perfecto que tanto anhelaste desde el primer día, o sabes que ya no hay remedio y que sin importar cuáles sean tus calificaciones, nada puede sorprenderte.
2 Tu carta a ti mismo
Hace algunos meses que te escribiste la carta que se encuentra resguardada en la base del Reoj del Milenio. Muy probablemente sigues pensando que fue algo super motivacional y tal vez ya no te acuerdes a la perfección de lo que te habías planteado, aunque sí estás intentando lograrlo.
En último semestre:
¿La carta de quién? Ya ni siquiera te acordabas de existía. Pero ahora que lo recordaste, no puedes evitar sonreír recordando o creyendo recordar alguna de las líneas en ella. Pero próximamente, en la jornada de síntesis, la volverás a leer y no habrá pañuelos suficientes en el mundo para controlar las lágrimas que llenarán la alberca de Casa Tetela.
1 Disfrutar del tiempo en La Salle
Aunque fue una gran experiencia unirse a la comunidad universitaria lasallista, ya deseabas las muy merecidas vacaciones. El esfuerzo tiene su recompensa y te despedirás de tus compañeros que, a no ser que sean grandes amigos, preferirías no volver sino hasta en un par de semanas.
En último semestre:
¡Qué rápido concluyó el tiempo en La Salle! De pronto te das cuenta de que no volverás a ver el mural todos los días; ni escucharás el Reloj del Milenio; ni volverás a recorrer los pasillos de tu facultad con tus mejores amigos.
Pero no te preocupes, no por nada nuestro lema es Indivisa Manent. Una vez que eres lasallista los serás siempre y concluir tu licenciatura solamente significa que te unirás a una comunidad más amplia.
¿Qué otra diferencia reconoces entre el primer y el último semestre?
pues para nada es la mejor escuela, y no por nada ya no sale en el ranking de mejores escuelas