Dimos un cálido recibimiento a los nuevos integrantes de la comunidad universitaria de La Salle.                                                          

Uno de los momentos más emotivos del inicio de la vida universitaria de cada lasallista es su Fiesta de Bienvenida. Cada año los nuevos integrantes de la comunidad se reúnen en Plaza La Salle para dar oficialmente el inicio de su plan de vida estudiantil y en esta ocasión fue el turno de la generación 2019.

Y aunque cada bienvenida es única, en los últimos años han habido ciertas situaciones que se quedan para siempre en la memoria de los lasallistas. A continuación te dejamos un recuento de estas peculiaridades así como la fotogalería de esta memorable fecha. 

El Rector depositando las cartas en el Reloj del Milenio

Este es uno de los momentos que cada lasallista espera. Hay quienes con el paso del tiempo se olvidan que escribieron la carta para sí mismos, pero cuando llega la jornada de síntesis, al final de la licenciatura, es cuando recuerdan con mucha nostalgia el momento en que se depositaron bajo el Reloj del Milenio. 

Como lo dijo el Dr. Enrique A. González Álvarez, fsc., Rector de La Salle, el Reloj del Milenio es el corazón de la universidad y cada sonido de sus campanas es un recordatorio de que los sueños de todo lasallista le da vida a la universidad.

Lee también:
Quiz: ¿Cuántos símbolos lasallistas puedes identificar solo mirando uno de sus detalles?

Todo se pinta de los colores de La Salle

La Bienvenida de Generación es uno de los eventos por los que Plaza La Salle se viste de los colores institucionales. Pocas veces verás todo de azul, rojo y blanco y, honestamente, es algo que se queda grabado en la memoria y el corazón.

Los pendones, los uniformes del grupo de animación y hasta la ropa de los miembros de la comunidad están en sintonía diciéndonos que todos somos lasallistas.

Talento Lasallista 

El concurso de Talento Lasallista se realiza cada dos años. En esta ocasión, el ganador, el rapero Memo Torres, se presentó ante los nuevos universitarios. Memo nos deleitó con rimas que hablan de la convivencia diaria dentro de Campus La Salle; sin embargo, el momento memorable fue cuando Nico, nuestra mascota, se unió al escenario y se puso a rapear. 

La foto de generación 2019

Al finalizar cada bienvenida, es obvio que debe haber un recuerdo para la posteridad. Todo comienza con una selfie entre amigos, que después crece a una fotografía grupal y que se convierte en la fotografía de generación. Además, al fondo aparece la manta donde se encuentran los nombres de cada nuevo lasallista.

La primera porra (después de Tetela)

Para cerrar con broche de oro, juntos entonamos la primera porra de la generación 2019. Aunque cada grupo ya la había entonado en su jornada de bienvenida en Casa Tetela, no hay nada igual a gritarla a todo pulmón entre los compañeros.