A un año de aislamiento, Especialistas La Salle nos comparten cifras sobre el aumento de las desigualdades sociales.
“Nuestra misión (…) es combatir la ignorancia
con el conocimiento, el fanatismo con la tolerancia. (…)
El racismo puede y debe ser derrotado, y lo será”.
Kofi Annan. Ex Secretario General de las Naciones Unidas
- En la pandemia COVID-19 aumentó la violencia de género, la discriminación racial y el discurso de odio,
- La libertad, igualdad y dignidad de la humanidad. Batalla en el reconocimiento Universal de los derechos humanos y fundamentales.
- El 21 de marzo conmemoramos en el mundo se conmemora el Día Mundial de la Eliminación de la Discriminación.
La búsqueda del reconocimiento material y jurídico de la igualdad, que a todas luces es un derecho natural, todas las personas tenemos por el simple hecho de serlo; y, el combate en contra de los estereotipos y la falsa idea de superioridad de la raza, tiene añejas raíces de talla global. El primer instrumento jurídico emitido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reconocer, la ya sabida y natural igualdad de las personas, vio la luz a través de La Declaración Universal de los Derechos Humanos[1], que marca un hito en la historia.
En cuya preparación y elaboración, se encontraron representadas todas las regiones del mundo, de igual forma representadas las diferentes familias jurídicas y culturales, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948 en su Resolución 217 A (III), como un ideal común para todos los pueblos y naciones.
La Declaración establece, por primera vez, los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo entero y ha sido traducida a más de 500 idiomas. Con lo cual, la Comunidad Internacional reconoce en el artículo 1, que: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros” y se compromete a respetar y reconocer, los derechos humanos y fundamentales que todas las personas por el simple hecho de serlo tenemos en igualdad, basados en la dignidad humana que es inherente.
¿Cómo afecta el origen ético en el reconocimiento de la igualdad, la libertad y dignidad? La solución a través de la educación, la cultura y los medios de comunicación como herramientas para luchar contra las falsas ideas de superioridad racial
No obstante, la existencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el 21 de marzo de 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas[2] en una manifestación pacífica contra las leyes de pases (medidas impuestas por el régimen racista blanco como parte de su política de segregación racial) del apartheid que se realizaba en Sharpeville, Sudáfrica. Por lo que, se puso de manifiesto que el texto del artículo 1 de la Declaración, no alcanzaba la globalidad.
Por el contrario, la vida les fue arrebatada con base en la segregación racial es decir, por el color de la piel; no eran iguales, libres y mucho menos dignos. La Resolución 2142 (XXI)[3] de la Asamblea General de la ONU, adoptada el 26 de Octubre de 1966, proclamó el 21 de marzo como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.
En la resolución citada, la ONU “Pide a los Estados Miembros para que, en la lucha contra las prácticas discriminatoria, a fin de eliminar los prejuicios y las creencias erróneas tales como las ideas de superioridad de una raza sobre otra que inciten a esas prácticas la educación y la cultura se orienten, y los medios de comunicación para las masas y las actividades literarias se estimulen, con tal objeto”.
En ese sentido, establece tres ejes principales para eliminar la Discriminación Racial, que la Real Academia de la Lengua Española, define de la siguiente forma:
- Educación. Crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes,
- Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico, y,
- Medio de Comunicación. Instrumento de transmisión pública de información, como emisoras de radio o televisión, periódicos, internet, etc.
Estas son las herramientas para combatir las prácticas discriminatorias y alcanzar el reconocimiento de: la libertad, la igualdad y la dignidad de las personas; no obstante el origen ético deben ser respetadas, de conformidad con lo que establece la Declaración. Que permita, la eliminación de los prejuicios y las creencias erróneas, tales como las ideas de superioridad de una raza sobre otra. La lucha contra la discriminación racial es un elemento central, para construir la paz en la mente de hombres y mujeres, mediante la educación para la tolerancia y el rechazo de los estereotipos racistas que pueden persistir en la cultura o en los medios de comunicación.
Los efectos de la pandemia COVID-19 en el aumento de: la violencia de género, la desigualdad racial y el discurso de odio. Plan estratégico de la Agenda 2030 de la ONU
A raíz de la declaración de la pandemia COVID-19 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 31 de diciembre de 2019, y la medida de distanciamiento social como medida de protección y contención a los contagios, restringió la circulación de las personas a actividades esenciales. Por lo que, escuelas, espacios públicos, lugares de culto y esparcimiento fueron cerrados para resguardar la salud, confinando a las personas a desempeñar todas las actividades desde casa, con el apoyo de las tecnologías de la información y comunicación.
Las desigualdades, ya evidentes antes de la pandemia COVID-19, se han recrudecido con los efectos derivados de la medida del distanciamiento social, en protección a la salud y como mecanismo para detener la expansión de la enfermedad. El distanciamiento, por una parte, ha dejado en la sombra a las mujeres, jóvenes y niñas, atrapadas en situación de violencia; al encontrase expuestas a una convivencia absoluta con los violentadores, ante el cierre de escuelas y espacios públicos aunado a la presión económica, estrés y el desempleo que sufren los perpetradores.
De acuerdo a las cifras de la ONU Mujeres[4], una de cada tres mujeres en el mundo sufren violencia sexual o física, en su mayoría por parte de su pareja. La violencia contra las mujeres y las niñas constituye una violación de los derechos humanos. Desde que se desató el brote de la pandemia, los nuevos datos e informes revelan que se ha intensificado todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, sobre todo en el hogar. Identificando a la violencia en contra de las mujeres, como la pandemia en la sombra que crece en medio de la crisis generada por la enfermedad. Y lo ejemplifica con el siguiente cuadro.
“1 de cada 3 mujeres en el mundo sufren violencia,
en su mayoría por parte de su pareja: ONU Mujeres”
Para combatir los efectos de la violencia de género ONU mujeres[5], hace el siguiente llamado un llamado a los gobiernos, a la comunidad internacional, al sector privado y a otros actores para que prioricen la prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres y niñas, a través de cuatro estrategias principales:
- Acceso a atención: Garantizar el acceso a los servicios esenciales de atención, es decir, facilitar el acceso a las cortes y juzgados, hospitales y servicios de salud, a consultorios jurídicos y al apoyo psicosocial.
- Alianzas con organizaciones: Trabajar estrechamente con las organizaciones de sociedad civil y redes de mujeres defensoras de derechos humanos. Estas organizaciones son las expertas en las necesidades de las mujeres y es importante fortalecer sus capacidades y recursos para responder a la crisis.
- Cero tolerancia: Tener cero tolerancia hacia la violencia contra las mujeres, asegurando que los servicios policiales y judiciales prioricen la atención y sanción de la violencia. De manera paralela, involucrar a la comunidad a unirse contra la violencia de género.
- Invertir en prevención: Aumentar la inversión en la prevención a través de programas de educación, campañas públicas y programas para empoderar a las mujeres y niñas, buscar la transformación de las masculinidades nocivas o las normas sociales que fomentan o toleran la violencia contra ellas.
“Los ODS también contemplan un plan de acción
a favor de las personas, el planeta y la prosperidad”
Por otra parte, el acceso a los servicios sanitarios pone de manifiesto la desigualdad racial, y el creciente discurso de odio, que recrudece la discriminación a los grupos vulnerables, afirmando la falsa idea de ser perpetradores de la diseminación de la enfermedad en el mundo.
En la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible[6], es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. Bajo el objetivo 10, se establece el reducir las desigualdades y garantizar que nadie se queda atrás forma parte integral de la consecución.
La ONU, advierte que derivado de la pandemia COVID-19, están en riesgo los escasos los avances en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres durante las últimas décadas. Prácticamente en todos los ámbitos, los efectos de la COVID-19 han agravado la situación de las mujeres y las niñas simplemente como consecuencia de su sexo. Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a crisis humanitarias existentes. Además, el discurso de odio dirigido a los grupos vulnerables está en aumento.
“Migrantes y refugiados han sido culpados
falsamente por propagar el virus”
La Organización Integral de Migrantes (OIM) advierte que, la estigmatización de ciertos grupos durante situaciones de crisis no es nueva[7]. Desde el terrorismo como ejemplo de ello el ataque perpetrado a las Torres Gemelas de Nueva York el 09 de septiembre de 2001; adjudicado a Al Qaeda (grupo Islámico); los brotes de enfermedades, los migrantes a menudo han sido el chivo expiatorio por poner en peligro a las poblaciones nativas, máxime cuando la presente pandemia tuvo su origen en la ciudad de Wunan en China. “En ocasiones, las enfermedades se han percibido como ‘extranjeras’”, afirma la OIM, como fue el caso del cólera en la década de 1830, el VIH / SIDA en la década de 1980 o, más recientemente, con la influenza H1N1.
A medida que continúan aumentando los casos de incitación al odio, el estigma, la discriminación y la xenofobia como resultado del COVID-19[8], las Naciones Unidas y sus socios están trabajando para garantizar que la solidaridad prevalezca durante la pandemia. Los migrantes y los refugiados se encuentran entre los que han sido culpados y vilipendiados falsamente por propagar el virus. El secretario general, hace un llamado a “actuar ahora para fortalecer la inmunidad de nuestras sociedades contra el virus del odio”, pidió un esfuerzo total para acabar con el discurso del odio en todo el mundo.
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Por mi raza hablará la desigualdad. Reflexiones acerca de la desigualdad, discriminación por origen étnico y violencia de género en México
El Estado mexicano a partir de al reforma Constitucional del 2011, impregno su texto del principio de igualdad, sustentado en la dignidad humana, armonizándose con la normativa internacional reconociendo el más amplio respeto de los derechos humanos, obligando a todas las autoridades en su ámbito competencia y en todos los niveles de gobierno; de conformidad con el artículo 1ª tienen el deber de: “promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.”
No obstante, la implementación de la reforma en materia de Derechos Humanos, en junio de 2019, se llevó a cabo el análisis “Por mi raza hablará la desigualdad. Efectos de las características étnico-raciales en la desigualdad de oportunidades en México.”[9] Dicho estudio fue realizado Oxfam México, que es parte de un movimiento global que trabaja en 94 países para poner fin a la injusticia de la pobreza y acabar con la desigualdad.
Con el ideal de proteger y reconstruir las vidas cuando sucede un desastre, combatir la discriminación y la violencia contra las mujeres, así también defender los derechos de las personas y comunidades indígenas; para garantizar el acceso equitativo a los bienes comunes naturales para lograr que todos las personas puedan ejercer plenamente sus derechos y disfrutar de una vida digna.
“Tener el color de piel más oscuro da probabilidades menores
de pasar a la parte más alta de la distribución de la riqueza”
En el estudio de referencia se analiza a nuestra sociedad, y afirma que el origen étnico racial, se ve reflejado en las oportunidades de aquellos que nacen con el color de piel que les da beneficios, y que provienen de familias que han podido acumular ventajas y transmitirlas. Sin embargo, existe el otro lado –en el que millones de personas en nuestro país, a quienes no se les da siquiera una oportunidad- y por el contrario acumulan la discriminación histórica entre las que destacan las comunidades indígenas y afro descendientes, sobre todo, de las mujeres, en tres dimensiones:
- La educación,
- La ocupación laboral, y
- La riqueza material.
Ante lo cual, las estadísticas reflejan claras tendencias: en las tres dimensiones la condición de hablar una lengua indígena, identificarse dentro de una comunidad indígena, negra o mulata, o tener el color de piel más oscuro resultan en probabilidades menores de avanzar en el sistema educativo, progresar en el ámbito laboral o pasar a la parte más alta de la distribución de la riqueza.
En el que advierten que, la condición socioeconómica de origen determina que 86 % de los contrastes étnico-raciales generó diferencias estadísticamente significativas para las mujeres, frente a solo 45 % entre los hombres: en el resto de las dimensiones no se encuentran estas diferencias (los porcentajes de efectos significativos son 56.9 % y 63.7 %, respectivamente), que se ejemplifican en el siguiente cuadro.
En ese sentido, en las conclusiones advierte que es evidente la necesidad de actuar en los siguientes ejes: México debe de frenar a través de políticas públicas, las prácticas discriminatorias actuales. Pero, también debe resarcir las desventajas creadas históricamente, por siglos de procesos discriminatorios, recrudecidos en el proceso de la pandemia COVID-19. Como afirma Oxfam México, “la desigualdad de oportunidades de hoy todavía se alimenta de la discriminación y el racismo del pasado” históricamente tenemos una deuda con los grupos étnico-raciales que han sido secularmente discriminados en México; por lo cual, es urgente pagar esa deuda.
“Cerrar las brechas entre grupos ha contribuido significativamente
a la reducción de la pobreza en otros países”
Existen antecedentes internacionales de países que lo han logrado; por ejemplo el caso de Malasia documentado por Martin Ravallion[10], que sufrió una enorme desigualdad étnica -herencia de su experiencia colonial- y que ha caído gracias a la Nueva Política Económica (NPE) instaurada en 1971. El grupo étnico históricamente discriminado, los Bumiputera, fueron favorecidos por 20 años con políticas de educación, vivienda, empleo en el sector público y propiedad de capital.
En el caso en comento, la desigualdad étnica en Malasia durante más 50 años cayó como resultado de la implementación de la NPE y la influencia en subsecuentes decisiones de políticas públicas. Cerrar las brechas entre grupos ha contribuido significativamente a la reducción de la pobreza en Malasia. La desigualdad de oportunidades, así como la desigualdad de ingreso, de riqueza, de género y la motivada por características étnico-raciales son resultado de decisiones de políticas públicas y pueden ser revertidas con las políticas adecuadas.
El estudio multicitado afirma que:
- Aunque a grandes rasgos no existen muchas diferencias entre hombres y mujeres en la cantidad de contrastes étnico-raciales que son estadísticamente significativos, existen dos resultados que apuntan a posibles efectos de interseccionalidad.
- En primer lugar, al construir perfiles étnico-raciales que combinan las distintas características, las brechas asociadas con estas combinaciones son mayores para las mujeres que para los hombres.
- En segundo lugar, las características étnico-raciales afectan más los resultados económicos de las mujeres que los de los hombres.
Ahora bien, de lo antes expuesto se observa que en nuestra sociedad existe desigualdad, discriminación racial, y violencia de género; es decir, en México la población más vulnerable son las mujeres, jóvenes y niñas que provienen de un origen étnico racial indígena o afro descendiente. Además, es un siclo de discriminación que se ha presentado en nuestra sociedad desde tiempos remotos, por lo que se ha generado una desigualdad que se ha perpetrado por generaciones acumulando desigualdades históricas.
Por lo que es urgente, implementar políticas públicas que garanticen los derechos humanos y fundamentales de las mujeres, jóvenes y niñas con énfasis prioritario a aquellas que provienen de origen étnico racial indígena o afro descendiente; ya que son las que más vulneradas se encuentran ante las medidas de distanciamiento social derivado de la pandemia COVID-19.
En conclusión
El Estado mexicano, impregno su texto del principio de igualdad, sustentado en la dignidad humana, armonizándose con la normativa internacional reconociendo el más amplio respeto de los derechos humanos, obligando a todas las autoridades en su ámbito competencia y en todos los niveles de gobierno.
En el contexto internacional la ONU, advierte que derivado de la pandemia COVID-19, están en riesgo los escasos los avances que en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres durante las últimas décadas. Prácticamente en todos los ámbitos, los efectos de la COVID-19 han agravado la situación de las mujeres y las niñas simplemente como consecuencia de su sexo. Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a crisis humanitarias existentes. Además, el discurso de odio dirigido a los grupos vulnerables está en aumento.
La situación de violencia de género en nuestro país, no difiere del contexto internacional a la sombra de la pandemia COVID-19, las mujeres, jóvenes y niñas sufren una recrudecida violencia que se ve maximizada en aquellas que tienen un origen étnico indígena o afro descendiente. Por lo que representan el grupo vulnerable más sensible de nuestra sociedad, por lo que es urgente implementar políticas de protección especial, que robustezcan su protección que por una parte frene la violencia y discriminación y que a mediano y largo plazo reparen la desigualdad histórica que a través de ciclos han heredado.
“Debemos invertir en programas para empoderar a las mujeres
y buscar la transformación de las masculinidades nocivas”
Resulta importante, destacar la estrategia que para combatir los efectos de la violencia de género ONU mujeres, hace el siguiente llamado un llamado, a través de cuatro estrategias principales:
- Acceso a atención para garantizar el acceso a los servicios esenciales de atención.
- Alianzas con organizaciones, para trabajar estrechamente con las organizaciones de sociedad civil y redes de mujeres defensoras de derechos humanos.
- Cero tolerancia hacia la violencia contra las mujeres, asegurando que los servicios policiales y judiciales prioricen la atención y sanción de la violencia.
- Invertir en prevención aumentando la inversión a través de programas de educación, campañas públicas y programas para empoderar a las mujeres y niñas, buscar la transformación de las masculinidades nocivas o las normas sociales que fomentan o toleran la violencia contra ellas.
Así también, el efecto de la pandemia del COVID-19 ha multiplicado el discurso de odio en el mundo, por lo que la ONU “pide a los Estados Miembros para que, en la lucha contra las prácticas discriminatoria, a fin de eliminar los prejuicios y las creencias erróneas tales como las ideas de superioridad de una raza sobre otra que inciten a esas prácticas la educación y la cultura se orienten, y los medios de comunicación para las masas y las actividades literarias se estimulen, con tal objeto”.
En ese sentido, establece tres ejes principales para eliminar la Discriminación Racial, que la Real Academia de la Lengua Española, define de la siguiente forma:
- Educación. Crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes,
- Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico, y,
- Medio de Comunicación. Instrumento de transmisión pública de información, como emisoras de radio o televisión, periódicos, internet, etc.
“El Estado mexicano debe implementar políticas públicas
que protejan y garanticen los derechos fundamentales”
Estas son las herramientas para combatir las prácticas discriminatorias y alcanzar el reconocimiento de: la libertad, la igualdad y la dignidad de las personas; no obstante el origen ético deben ser respetadas, de conformidad con lo que establece la Declaración. Que permita, la eliminación de los prejuicios y las creencias erróneas, tales como las ideas de superioridad de una raza sobre otra. La lucha contra la discriminación racial es un elemento central, para construir la paz en la mente de hombres y mujeres, mediante la educación para la tolerancia y el rechazo de los estereotipos racistas que pueden persistir en la cultura o en los medios de comunicación.
Para detener y combatir la brechas de desigualdad, la discriminación por origen étnico, la violencia en contra de las mujeres y el discurso de odio, que se han visto recrudecidas ante la medida de distanciamiento social adoptada para la prevención de la propagación COVID-19, es urgente que el Estado mexicano revierta esta situación social, a través de la implementación de políticas públicas que protejan y garanticen los derechos fundamentales reconocidos en la Carta Magna, tomando en consideración el llamado de la ONU, para alcanzar el estado de derecho en el que se respeten los derechos humanos y fundamentales.
Dra. Victoria Alva
Facultad de Derecho de la Universidad La Salle
Fuentes:
[1] Organización de las Naciones Unidas. Asamblea General. París, el 10 de diciembre de 1948 en su Resolución 217 A (III). La declaración Universal de los Derechos del Humanos https://www.un.org/es/universal-. declaration-human-rights/ Consuta. 16.03.21.
[2] Organización de las Naciones Unidas. Crónica. La lucha contra el apartheid: Lecciones para el mundo de hoy. https://www.un.org/es/chronicle/article/la-lucha-contra-el-apartheid-lecciones-para-el-mundo-de-hoy. Consulta 16.03.21.
[3] Organización de las Naciones Unidas. Asamblea General. Vigésimo primer periodo de sesiones. Resolución 2142. Eliminación de todas las formas de discriminación racial A/6484. 26 de octubre de 1966. Pág. 49. https://www.un.org/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/RES/2142%20(XXI)&Lang=S. Consulta 16.03.21.
[4] Organización de las Naciones Unidas. Mujeres. “La pandemia en la sombra: violencia contra las mujeres durante el confinamiento”. https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/in-focus-gender-equality-in-covid-19-response/violence-against-women-during-covid-19. Consultado el 16.03.21.
[5] Organización de las Naciones Unidas. Mujeres América Latina y el Caribe. El impacto de la pandemia por COVID 19 en la violencia contra las mujeres.5.11.21. https://lac.unwomen.org/es/noticias-y-eventos/articulos/2020/11/impacto-de-la-pandemia-covid-en-violencia-contra-las-mujeres. Consultado 16.03.21.
[6] Organización de las Naciones Unidas. La Asamblea General adopta la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. 25 de septiembre de 2015. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/#:~:text=View%20Larger%20Image-,La%20Asamblea%20General%20adopta%20la%20Agenda%202030%20para%20el%20Desarrollo,el%20acceso%20a%20la%20justicia. Consulta 14.03.21.
[7] Organización Internacional de Migración. COVID-19 Analytical Snapshot #6: Stigmatization & discrimination
Understanding the migration & mobility implications of COVID-19
https://www.iom.int/migration-research. Consulta 14.03.21.
[8] Organización de las Naciones Unidas. Department of Global Communications. COVID-19: UN counters pandemic-related hate and xenophobia. 11.05.20. https://www.un.org/en/coronavirus/covid-19-un-counters-pandemic-related-hate-and-xenophobia. Consulta. 14.03.21.
[9] Solis. Patricio, Braulio Güemez, Graniel y otros. Por mi raza hablara la desigualdad. Efectos de las características étnico-raciales en la desigualdad de oportunidades en México. Oxfam México. 2019.
[10] Ravallion. Martin, Ethnic inequality and poverty in Malaysia since May 1969. Part 1: Inequality, World Development. 2020.
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