Este proyecto está orientado a brindar orientación jurídica y civil a este grupo social.                                                     

A través del proyecto para personas migrantes, de la Universidad La Salle, brindamos orientación jurídica, civil y un espacio seguro a las personas migrantes que se refugian en Casa Tochán, un albergue muy conocido entre el medio.

A partir del año 2014, México sufrió una mutación en su papel dentro del fenómeno migratorio. Pasó de ser mayormente un país de tránsito a un país de acogida, es decir, donde una persona extranjera permanece o reside legal o irregularmente.

Esta presión en el flujo migratorio se dio debido a la violencia generalizada y a la crisis económica y política en Centroamérica. De esta manera, comenzaron a crecer volumétricamente las cifras de personas que solicitaban refugio en México, primero en la frontera sur y luego desplegándose hacia el centro.

“Las autoridades mexicanas de entonces y ahora no comprendieron este cambio. No hubo claridad respecto de esta mutación y los albergues comenzaron a tomar una gran importancia, como una manera de sustituir algunos compromisos que tiene el gobierno mexicano en un entorno de derechos fundamentales”, explicó el Mtro. Rafael Soler, Secretario Académico de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.

Tochán (“Nuestra casa” en náhuatl), es uno de esos albergues. Se ubica en Tacubaya, en la Ciudad de México, y ofrece alojamiento seguro y cálido a las personas migrantes, solicitantes de refugio y víctimas de delito. Es exclusivamente masculino, sin embargo, durante la pandemia permitió apertura a mujeres y niños.

Desde el 2019, La Salle contribuye a dar apoyo jurídico y cívico a las personas migrantes de Casa Tochán. Los estudiantes de Derecho y Relaciones Internacionales tienen la oportunidad de hacer un ejercicio profesional en sus respectivas áreas sobre una materia muy vigente en estos años, pero a la vez muy específica y que en la licenciatura sólo se estudia de manera teórica.

Esto, además de brindarles experiencia en la realización de trámites ante el Instituto Nacional de Migración y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, también les da “una visión muy diferente de la vida (…) Convivir con una persona migrante es convivir con alguien que ha vivido cosas que difícilmente otra persona experimentará, además, tienen una resiliencia fuera de lo común. Es por eso que ayudamos a que nuestros estudiantes sean factor de cambio en una comunidad”, señaló Soler.

El proyecto para personas migrantes en la Universidad La Salle está a cargo del Mtro. Soler y la Mtra. Teresa Martínez. Este, además, pone un granito de arena a la situación de falta de estímulos que existen en materia de regularización de asuntos migratorios, pues el trabajo en cuestión suele ser voluntario y a través de las clínicas jurídicas y programas de las universidades.