Conoce el reto y la responsabilidad que trae el arte y la cultura a los estudiantes universitarios lasallistas.
En diciembre de 2002, por iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se declaró el 21 de mayo como el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. Dicha celebración está sustentada en dos grandes factores: primero, la importancia del diálogo intercultural para dar cabida a la inclusión y a la diversidad; y segundo, la eliminación de estereotipos entre culturas para la mejora de la cooperación y el entendimiento de las mismas.
Al hablar de cultura estamos hablando también de diversidad, y es que la cultura es, justamente, aquel conjunto de características y rasgos que dan identidad a una sociedad, debemos entender entonces, que nuestro mundo está integrado por una amplia gama de sociedades, de culturas, lo que nos da como resultado una diversidad multicultural.
Como lasallistas tenemos un reto grandísimo:
reconocer y difundir la riqueza de la diversidad cultural
e impulsar el diálogo fraterno.
Esta diversidad cultural es la base del mundo actual, podríamos considerarla como un motor para el desarrollo social, un motor que impulsa desde las relaciones humanas, la comunicación, los modos y estilos de vida, hasta factores tan complejos como la economía, la política y la religión. Por eso, es indispensable no solo reconocer la diversidad cultural en la que estamos inmersos, sino que, además, debemos motivar el diálogo entre las culturas para propiciar el respeto, la solidaridad y la unión entre ellas.
Pongámonos a pensar, ¿cuántos conflictos regionales, nacionales o internacionales se han visto motivados por la falta de respeto a la diversidad cultural? ¿Cuántas guerras se han originado por diferencias religiosas, políticas y de raza? Si bien es urgente que los gobiernos mundiales trabajen en políticas públicas que abonen a la diversidad cultural, también es importante que nosotros actuemos desde nuestras trincheras, desde lo local, ¿Qué hacemos para respetar la diversidad cultural en nuestro país?
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Como lasallistas tenemos un reto grandísimo, por un lado, debemos reconocer, aceptar y difundir la riqueza de la diversidad cultural; y por otro lado, impulsar el diálogo fraterno basado en el respeto entre las diferentes culturas. En la diversidad está la riqueza social, en el diálogo el desarrollo sustentable, y en la cultura nuestra historia e identidad, ¡Respetémosla y difundámosla!
Lic. Óscar Gerardo Cuevas Hernández
Asistente Académico de Formación Cultural
en La Salle México
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