Conoce cómo la formación lasallista ha ayudado al desarrollo profesional de la egresada de Ingeniería Química.
Elisa Gutiérrez, Vicepresidenta de operaciones en casa herradura en Brown Forman, reconoce que la formación de excelencia académica con enfoque humanista que le brindó La Salle le ha abierto muchas puertas, pues los Profesionales con Valor son reconocidos por sus valores y ética.
La egresada de Ingeniería Química, en la Facultad de Ciencias Químicas, destaca que la innovación es un proceso constante y que no necesariamente tiene que ver con manejar tecnología de punta. Ella opina que la innovación está “en que la forma cambiamos y mejoramos (…) Innovación es buscar qué se puede hacer mejor en el qué y en el cómo. todos los días”.
¿Por qué debemos conformarnos con los mismos resultados y seguirlo haciendo así?
Es un hecho que las organizaciones que no evolucionan están destinadas al fracaso
La Profesional con Valor aconseja a los lasallistas “tomar el control de un proyecto único de vida balanceado en lo personal, familiar y profesional con metas claras y alcanzables. No decaigas pero sé flexible y adáptate a cambios. Ve a largo plazo y sé firme con tus valores”.
Ella actualmente busca maneras de apoyar más a las nuevas generaciones, en minorías y personas vulnerables para que tengan mejores oportunidades. Comenta que “nuestro país necesita talento pero cuando juntas pensamientos diversos e influyentes se generan mejores resultados para empresas, para la sociedad y para el país”.
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Querida Eli:
Una vez más te envío un cariñoso saludo. Me siento extremadamente feliz al enterarme de todo lo que has obtenido con tu esfuerzo personal a través de la constancia en el ejercicio de profesión y comparto contigo las sentidas palabras que diriges a las nuevas generaciones de tu querida e inolvidable Universidad Lasalle.
Siempre disfruto tu ausente presencia , no solamente en la casa, en el trabajo o en los tiempos libres , sino también cuando nos reunimos tu mamá y tus hermanas, para criticar a "la generala Gutiérrez" teniendo la certeza de que, independientemente de tus compromisos de trabajo, siempre nos tienes en tu corazón.
Con mal callado orgullo, te envío un beso y un abrazo muy fuerte. Saluda al bribón de Carlos y al terrible Javierín . En cuanto al primogénito Andrés, en forma más que frecuente lo saludo, porque siempre me equivoco con el celular.
Adiós y espero que pronto tenga la dicha de verte y abrazarte personalmente.
"El ruco".