• El proyecto busca desarrollar plásticos y combustibles sin utilizar petróleo.

Como parte del verano de investigación 2018 en UniLaSalle Beauvais Francia, Jessica Meza, estudiante de Químico Farmacéutico Biólogo en la Universidad La Salle México, participó en un proyecto de búsqueda de nuevos métodos para la obtención de moléculas que servirán para fabricar plásticos y combustibles sin utilizar petróleo.

Lleva por nombre Oxidación de monosacáridos con ozono en condiciones básicas y pretende que diversos materiales provengan de materia orgánica como azúcares simples y sus derivados, mediante reacciones con ozono que no utilicen solventes contaminantes al medio ambiente. Esto resolverá la problemática del recurso no renovable, la contaminación que causa y su elevado precio.

Plantear una nueva fuente de energías renovables, no invasiva ni contaminante, revolucionará los procesos de producción;
implementará el uso de biocombustibles para las actividades industriales.

De acuerdo con Jessica, uno de los aportes principales de esta investigación “será poner una gran solución a la dependencia del petróleo como principal elemento en procesos de producción y además proveerá otras fuentes de energía; la producción de ésta no implica ningún proceso invasivo para la naturaleza ni tampoco el uso de solventes que dañan más al ambiente. Es una de las máximas expresiones de la Química Verde“.

El proyecto aún no concluye, pero la aportación de la estudiante de la Facultad de Ciencias Químicas fue significativa: 

Cuando llegué a UniLaSalle Beauvais me asignaron la tarea de realizar el método de reacción en nuevas condiciones que no estaban reportadas antes en la bibliografía. Yo realicé reacciones de oxidación de distintos tipos de azúcares en condiciones básicas, con el fin de analizar los productos obtenidos y si había una mejora en el método de reacción.

Esta experiencia de intercambio internacional le permitió operar equipos como cromatógrafos de gases, por ejemplo. En opinión de Jessica, los equipos y procesos seguidos en Francia “son geniales. Quizá la expresión es muy burda, pero es lo que pensé al ser una estudiante mexicana que fue por primera vez a Europa, y no solo de visita, sino también a trabajar. Tanto los equipos como los procesos que se siguen en Francia están más adelantados”.

A pesar de que la infraestructura y materiales a su alcance superaron sus expectativas, señala que los estudiantes de La Salle México están perfectamente capacitados para seguir las técnicas allá implementadas; ella fue una de tres lasallistas que realizaron el intercambio a UniLaSalle Beauvais.

Vivir, estudiar y trabajar en Francia le abrió puertas en distintos ámbitos; colaboró con especialistas en Química Orgánica y con compañeros de las universidades de África, Tailandia y Bangladesh, entre otras. También practicó sus idiomas, sin mencionar que apreció una de las ciudades emblemáticas de Europa, París.