Conoce cómo puedes mantener a salvo datos personales como tu nombre o tus cuentas bancarias.                               

Los datos personales son cualquier información que te permite identificarte o que te identifiquen, es la información que te describe, te caracteriza y parte de esta información integra tu identidad digital, como ejemplo, tu nombre, edad, firma, correo electrónico, estado de salud, cuentas bancarias, etc.

La Privacidad se enfoca principalmente en el adecuado manejo de tus datos personales y los derechos que tienes a su protección a través de la aplicación de buenas prácticas al recabarlos, en su tratamiento y entre lo que debe permanecer reservado y lo que se puede compartir.

En México, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), garantiza la protección a tus datos personales a través de la legislación vigente tanto en el sector público como en el sector privado.

Te hacemos las siguientes recomendaciones para proteger tu información:

1 Proporciona tus datos personales únicamente en sitios web seguros, que comiencen con https://.

2 Protege tu computadora y dispositivos con contraseñas fuertes o frases de contraseñas.

3 En tu navegador de internet elimina con frecuencia el historial y los datos de navegación.

4 Si compartes archivos en la nube asegúrate de hacerlo únicamente con las personas correctas.

5 Revisa periódicamente las configuraciones de privacidad de tus redes sociales.

6 Evita la conexión de tu computadora o dispositivos en redes gratuitas o públicas.

7 No ingreses a sitios web a través de enlaces incluidos en correos electrónicos, mensajes de texto o de redes sociales, escribe la dirección directamente en el navegador.

7 Cierra las sesiones en navegadores, aplicaciones y en sistemas operativos, además de ser una buena práctica, de esta manera previenes el rastreo en internet.

9 Si desechas documentos con datos personales, asegúrate de destruirlos por completo.

Es importante proteger tus datos personales para no exponerte, entre otros inconvenientes a la invasión de tu privacidad, el robo o suplantación de tu identidad, el uso no autorizado de tus cuentas o incluso a fraudes.

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