Dona un dispositivo para que estudiantes en comunidades rurales continúen con sus estudios.
Integrantes de la comunidad lasallista comenzaron el proyecto De Estudiante a Estudiante enfocado en reducir las brechas de desigualdad tecnológica. Mediante la donación de dispositivos móviles, ayudarán a jóvenes de comunidades rurales para que continúen sus estudios a distancia.
Esta iniciativa, impulsada por el grupo misionero Magtayaní y por Magtayaní A.C. busca facilitar los procesos de adaptación a las nuevas condiciones que dejó la pandemia por COVID-19. Su propósito es abordar de manera colectiva y participativa algunos de los desafíos más urgentes asociados con la transición a la enseñanza de manera virtual.
¿Cómo ayudar?
Unirse a esta iniciativa es muy sencillo. Todo aquel que desee colaborar solo tiene que donar algún teléfono celular que ya no utilice y que aún sea funcional con el fin de instalarle aplicaciones que faciliten el proceso de enseñanza en las comunidades rurales; la meta mínima es de 350 dispositivos y se recolectarán en diferentes centros de acopio, los cuales puedes consultar en el siguiente enlace.
Quienes no cuenten con un smartphone que donar, pueden también apoyar con materiales didácticos o comprando una de las playeras con causa, las cuales aportarán las ganancias para financiar la logística de entrega.
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Actualmente el grupo misionero y la asociación llevan un semestre de trabajo, en el cual definieron procesos y recolectaron información sobre cuál sería la solución cultural y contextualmente específica. En particular, la asociación trabaja junto con miembros de escuelas públicas en los estados de Chiapas, Puebla, y Veracruz – de varios niveles de educación básica, media, y media superior – y especialmente con algunas comunidades rurales e indígenas. Estas últimas “se enfrentan a desafíos adicionales, debidos a la falta de accesibilidad confiable a tecnologías de telecomunicación y a herramientas pedagógicas digitales que sean cultural y/o contextualmente adecuadas a sus realidades”.
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