Escribir sobre lo que he vivido hasta ahora en mi intercambio en Vigo, España, resulta muy difícil por el hecho de abarcar tantos temas y tantas experiencias, así́ que, comenzaré con lo más sencillo: lo académico.
Pensar en un intercambio académico usualmente se relaciona con aspectos escolares, y sin duda alguna lo es. Se hace para conocer otra cultura, otra manera de aprender y otras formas de enseñar. Diría que en esencia en eso se resume esta experiencia, en aprendizaje. Sin embargo, va más allá de lo académico, no puedo negar que he aprendido mucho sobre lo escolar, me he hecho más autodidacta, he aprendido que el conocimiento se adquiere no solo en el aula.
Algo que me ha gustado del sistema de evaluación en España, es que el alumno elige como ser evaluado, ya sea a partir de evaluación continua y trabajos periódicos a lo largo del semestre o con una evaluación al final. Este aspecto refleja de alguna manera la autonomía y responsabilidad que tiene cada alumno y podría decir que aun cuando he encontrado este sistema de evaluación un tanto “difícil” me ha permitido ser más responsable, algo que a veces como alumnos olvidamos.
Analizando mi día a día y las actividades que se han vuelto mi rutina, puedo decir que esta experiencia no solo se encuentra compuesta por lo académico, sino que está formada desde el entorno en el que me encuentro, la gente con la que convivo, las actividades que hago, los lugares que visito y hasta la manera en que miro las cosas es parte de todo.
Como el mismo nombre lo indica, es un intercambio constante de cultura, de ideas, de formas de pensar, de experiencias. El hecho de conocer gente de otras culturas me ha enseñado sobre ellas y sobre la mía. Las personas que he conocido han hecho de esta experiencia lo que en realidad es, un intercambio.
Como mencioné al inicio, esta experiencia abarca tantas cosas y temas que me es difícil concretarlas en una cuartilla, realizar este ensayo provoca que me formule tantas preguntas que aún no tienen respuesta, pero en general puedo decir que las mejores cosas que me ha dejado esta experiencia, principalmente, es que las cosas a veces no resultan como lo planeas, todo cambia constantemente y para que las cosas resulten tenemos que hacer que sucedan, no sólo esperarlas. Me ha enseñado también a disfrutar del presente y a ser paciente en muchos sentidos.
Por Cynthia Martínez
Deja un comentario