Así se transformó la experiencia La Salle para responder a los retos del confinamiento.                           

Un año atrás, en la comunidad lasallista comenzamos una nueva etapa, de adaptación, resiliencia, pero sobre todo de grandes retos, los cuales superamos de distintas formas. Desde hace un año comenzamos como #LasallistasEnCasa y desde entonces no hemos tenido oportunidad de volver a nuestras instalaciones; sin embargo, llevamos nuestra fraternidad y nuestra excelencia académica hasta el hogar de cada lasallista.

A lo largo de este tiempo implementamos el Modelo Mixto La Salle, gracias al cual integramos el 100% de nuestras asignaturas a plataformas digitales, en todos los niveles académicos, y dimos más de 1,750 capacitaciones a docentes para el desarrollo de habilidades digitales. Como parte de este modelo, también equipamos 155 Aulas Digitales Mixtas en Campus La Salle, las cuales favorecerán las actividades síncronas presenciales y a distancia, una vez que el semáforo epidemiológico lo permita.

Pero en la filosofía de la Universidad La Salle, la excelencia académica va de la mano con la formación integral. Por ello, y en beneficio de nuestros Profesionales con Valor, realizamos de manera virtual más de 150 programas deportivos, culturales, espirituales y de liderazgo. Además de otorgar 3,855 licencias de la plataforma Coursera, para que tanto estudiantes como colaboradores continuaran su formación desde casa.

Preparamos el 100% de nuestras actividades académicas en plataformas digitales y dimos continuidad a las actividades de formación integral, el sello de nuestra universidad. 

Ante la pandemia y procurando siempre el bienestar de nuestra comunidad, brindamos seguimiento personalizado a a través del programa La Salle Contigo, diseñado para dar orientación emocional, nutricional y médica. También implementamos el seguimiento y atención a cuadros clínicos sospechosos y positivos de COVID-19.

Como universidad al servicio de la sociedad, impulsamos 27 proyectos que hicieran frente a la pandemia a través del Reto COVID-19, desarrollados por investigadores, estudiantes y colaboradores en nuestra universidad. Donamos más de 2,000 caretas sustentables a personal de primera línea, como profesionales de la salud en hospitales públicos y privados, trabajadores del STC Metro y funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México; de igual forma, otorgamos 4,000 mascarillas y 1,400 despensas a las comunidades que más lo requerían.

En apoyo a nuestros estudiantes y para que no suspendieran sus estudios por cuestiones económicas, invertimos más de 7.6 millones de pesos a través del Programa de Apoyo Emergente, el cual fue solicitado por 2,870 estudiantes, quienes recibieron algún tipo de apoyo, favoreciendo la continuidad de su proyecto de vida estudiantil. Todo esto sin descuidar los programas ya existentes de becas al interior de la universidad.

Para volver a Campus La Salle, implementamos nuevos protocolos y adquirimos equipo especializado, instalando siete filtros de acceso a la Universidad en todas las Unidades y habilitando nuestros cuatro consultorios médicos. Colocamos cerca de 7,000 nuevas señalizaciones para facilitar la convivencia al interior del Campus y realizamos un trabajo continuo de desinfección para garantizar que el 100% de nuestros espacios sean seguros.

Pero lo más importante fue que en el último año, aprendimos a trascender más allá de las fronteras físicas y a seguir caminando juntos aun en la distancia. Esta pandemia aún no termina, pero hoy tenemos la certeza de que unidos y en comunidad seguiremos avanzando.

Porque lo que está unido, permanece.