Medio: Expansión 

Especialista: Dr. Bernardino Esparza/ FD

Tema: “2021: Un pastel electoral con muchos ingredientes”

Antes de la crisis sanitaria, las elecciones intermedias y locales de 2021 ya representaban un desafío para las autoridades electorales. pues los más de 21.000 puestos de elección popular en juego en los 32 estados del país, las convierten en las más grandes de la historia moderna de México.

Al reto de sacar a más de 94 millones de votantes a las urnas el 6 de junio del próximo año. se le sumó un nuevo: el coronavirus, la epidemia que modificará la organización. las campañas y la forma en la que se habían desarrollado las elecciones.

Pero el proceso electoral inició el 7 de septiembre, con otra suma de factores que abonan a hacer más compleja la elección: una crisis económica que amenaza con incorporar a casi 10 millones de mexicanos en situación de pobreza, niveles de inseguridad que no ceden en el país y la polarización de actores públicos y de la sociedad.

De acuerdo con especialistas, todos estos ingredientes podrían jugar en contra de la participación de la gente y, que el próximo año, triunfe el abstencionismo en las elecciones intermedias.

EL RETO DE LA ORGANIZACIÓN

Para acudir a las urnas será necesario no solo contar con la credencial para votar. Esta vez también habrá que presentarse a las urnas con careta, cubrebocas y bolígrafo o plumón para marcar la boleta, todo ello para evitar algún contagio de covid-19.

“No es posible asegurar que se eliminan las posibilidades de contagio al 100%, no sería responsable prometer eso. pero la ciudadanía debe saber que hacemos todo lo posible para mitigar los riesgos”, afirma José Roberto Ruiz. quien preside la Comisión de Capacitación y Organización Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE).

El consejero explica que. a raíz de la pandemia, las autoridades han tenido que repensar todo el proceso de organización de una elección, desde los trámites de la credencial para votar, la fiscalización de los partidos hasta la capacitación de los funcionarios de casilla, entre otras actividades. para que los ciudadanos puedan ejercer su voto.

Las elecciones en Hidalgo y Coahuila, el próximo 18 de octubre, servirán como ensayo para poner a prueba todos esos esfuerzos. Para estos comicios, se han previsto algunas medidas sanitarias: pero el tamaño de estos comicios no se compara con lo del próximo año. En 2021 se prevé la instalación de más de 64.000 casillas que requerirá la capacitación de más de 50,000 personas.

El exconsejero electoral Arturo Sánchez señala que se tiene que poner en práctica una estrategia sólida de capacitación a funcionarios de casillas, ya que como son elecciones concurrentes, es decir, en una sola casilla se podrá votar por diputados federales y cargos locales, el INE y las autoridades de las entidades deben coordinarse bien.

“En el contexto del coronavirus, dependiendo cómo esté la pandemia y si tenemos o no vacunas, tendrán que tomarse medidas especiales”, señala.

El subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud. Hugo López-Gatell, ha insistido en que será una epidemia larga. En varias ocasiones, ha mencionado que se espera una disminución en los contagios para octubre, aunque la llegada de la influenza

estacional puede modificar el pronóstico. Ante esto, el desarrollo de la vacuna es la opción más viable, la cual no se prevé en el corto plazo. El gobierno mexicano contempla que. para el primer trimestre de 2021. esté lista la que actualmente desarrolla Universidad de Oxford-AstraZeneca, lo que coincide con las fechas estimadas para las campañas; sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide no “sacrificar la seguridad y eficiencia a cambio de la velocidad”.

“Es una excepción a lo que estamos acostumbrados por dos razones: porque es un gran número de cargos y la pandemia. ¿Cómo valorar el derecho al sufragio y el derecho a la salud?”, señala Bernardino Esparza, académico de la Universidad La Salle.

EL FANTASMA DEL ABSTENCIONISMO

Aunque aún faltan nueve meses para el día de la jornada electoral, especialistas señalan que a causa de la pandemia podría haber una disminución en la participación ciudadana.

La exconsejera electoral del Instituto Federal Electoral de 1996 a 2003, Jacqueline Peschard, considera que el desafío para este proceso electoral será vencer el abstencionismo. “El reto mayúsculo es que la pandemia no aleje a los ciudadanos de las urnas” destaca Peschard. pero considera que hay otros desafíos, como la fiscalización de las campañas, debido a que gran parte del dinero que utilizan los partidos para actos de proseli-tismo no lo reportan a la autoridad electoral.

“El dinero no reportado por los partidos es el 60% de las multas que impone el INE a los partidos, quiere decir que ahí hay una fuente de financiamiento no reportado. y seguramente hay más” señala la experta, quien dice que para seguir la pista del dinero será necesaria la colaboración de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Para el analista político y académico del CIDE Carlos Bravo Regidor, la pandemia ha tenido un efecto devastador en la gente y la hace estar concentrada en resolver las situaciones de emergencia, como el no perder su trabajo, conseguir uno o buscar sustento para su familia, por lo que la elección puede pasar a un segundo plano, pues la gente no tiene tiempo de organizar su enojo y canalizarlo a una causa o a un voto de castigo.

“El voto de castigo se da cuando la gente ya racionalizó el golpe de realidad, está enojada y busca derrumbar algo, no cuando está desesperada tratando de sostener los pedazos de su vida. La situación sanitaria de emergencia, la económica, en materia de seguridad, lo que hace es que la gente esté preocupada por las cosas más básicas que impiden que se organicen, así que las condiciones están dadas para que haya un alto abstencionismo”, señala el columnista de Expansión.

La falta de participación ciudadana es histórica en las elecciones intermedias, es decir, cuando no se elige presidente. En los últimos tres procesos intermedios, la participación ciudadana no ha superado el 50% de votación: en 2015 se alcanzó el 47%. en 2009; el 44%, y en 2003, el 41% de sufragios.

Los analistas dicen esperar que la concurrencia de elecciones, es decir, la cantidad inédita de cargos enjuego, pueda sacar de sus casas a los ciudadanos para participar.

“Es una oportunidad para liderazgos locales. porque a nivel nacional, de un modo u otro, se tratará de un referéndum respecto al gobierno de López Obrador sin que haya un destino natural para quienes no quieran votar por él, y no solo porque las oposiciones están debilitadas y desorganizadas, sino porque todavía sigue muy vivo en algunos sectores del electorado el agravio que le ayudó a AMLO a ganar la elección en 2018”. señala Bravo Regidor.

CAMPAÑAS SIN CONTAGIOS

La organización de la elección no será lo único que tendrá un cambio de 180 grados. El tema de las campañas también representará una situación inédita ante la posibilidad de que los mítines se conviertan en focos rojos de contagios.

Al respecto, los expertos advierten que la creatividad y la innovación serán claves en la forma en la que los candidatos se acerquen a los votantes. “El hacer campaña será totalmente diferente, van a salir mejor librados quienes tengan mejores estrategias de comunicación”, afirma Andrea Rodríguez. directora del Centro de Formación en Marketing Político.

Ella considera que habrá más contenidos en redes sociales y audiovisuales, y que los candidatos deberán adaptarse a las distintas plataformas digitales.

Aquellos mítines con batucadas, banderas y porras, en los que los candidatos reunían a miles de simpatizantes para “mostrar músculo” serán parte del recuerdo, por lo menos, en las campañas de 202L

El consejero Ruiz advierte que. para las campañas, será importante que todos asuman su responsabilidad: los partidos políticos deben repensar sus campañas y la ciudadanía, estar atenta a que den a conocer sus ofertas electorales de forma distinta.

“Ya no va a ser bien visto por la ciudadanía aquel partido que quiera hacer un evento masivo para demostrar fuerza, ahora verá qué partido se tomó en serio la situación de pandemia y la nueva realidad” avizora Ruiz.

Para los especialistas, la pandemia ofrece una oportunidad para transformar la manera en la que se han hecho las elecciones en México.

“Es hora de ensayar nuevos mecanismos de organización electoral, hay que aprovechar de la pandemia que se están buscando nuevas tecnologías y formas de hacer campaña”. afirma Sánchez, también decano de la Escuela de Gobierno y Transformación del Tecnológico de Monterrey.

MÁS QUE CREATIVIDAD

Aunque las redes sociales tendrán un papel protagónico en las campañas, no toda la población en México tiene acceso a internet, por lo que los candidatos y partidos que concentren su estrategia únicamente en la red estarán dejando de llegar a parte del electorado.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019 del INEGI, si bien hay 80.6 millones de usuarios de internet (el 70% de la población). solo en 20.1 millones hogares disponen de internet, es decir, el 56.4%.

Pero la creatividad deberá ir acompañada de propuestas porque tras una pandemia que ha cobrado la vida de más de 60.000 personas (hasta agosto), para los ciudadanos importarán más los “cómo” que los “qué”. “Antes elegíamos a los políticos carismáticos. pero, con la pandemia, los necesitamos eficientes, ese será el impacto en el votante”, enfatiza Giselle Perezblas, directora de la consultora Auguro Estrategia & Comunicación.

A poco más de nueve meses de distancia de haberse descubierto el primer caso de covid-19 en el mundo y a nueve meses de las elecciones, aún nada está escrito. Lo único seguro es la cita con las urnas, porque la ley no prevé alguna ampliación de mandato por una pandemia.

¿Y CÓMO LLEGAN LOS PARTIDOS?

Como parte de su estrategia política y electoral, algunos partidos políticos se preparan para diseñar campañas en el contexto de la sana distancia, pues saben que será difícil que sin una vacuna puedan hacer mítines y grandes concentraciones, como estaban acostumbrados.

Para el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano. Clemente Castañeda, esta nueva realidad los ha hecho aliarse con la tecnología y les ha sido de mucha utilidad durante el periodo de cuarentena, por lo que no descarta que esta juegue un papel importante en la elección.

“La gran lección que nos está dejando la pandemia es que no podemos enfrentar nuevos problemas y vivir una ‘nueva realidad’ con viejas estrategias y con fórmulas que han probado su fracaso. Esto mismo aplica para las personas que lideran los proyectos políticos” señala el también senador. quien asegura que así como en la emergencia sanitaria se ha tomado una ruta distinta a la del gobierno federal, en las elecciones de 2021 se diferenciarán.

Para Alejandro Moreno, líder nacional del PRI. la salud de las personas es lo más importante, por lo que ya trabajan en ser “el partido más digital de México”.

“Creo que las redes sociales, en México y en el resto del mundo, jugarán un papel indispensable en los procesos políticos que debemos enfrentar. El partido está concentrado en desarrollar estrategias y aplicaciones que nos permitan tener contacto con nuestros militantes y simpatizantes. El reto está en decir más con menos”, señala el exgobemador de Campeche.

Para el PAN. uno de los retos por enfrentar. además de la pandemia, será el abstencionismo. pues será necesario que “la ciudadanía participe de forma libre y consciente y que su voto no esté condicionado a un programa federal o un apoyo gubernamental”.

“La pandemia nos exige explorar otras modalidades de campaña electoral, debemos pensar en actividades con menor concentración ciudadana mediante el uso de la tecnología, fomentar el desarrollo de plataformas y contenidos audiovisuales para que nuestras candidatas y candidatos difundan mensajes y propuestas a través de ellas”, han señalado voceros del partido, y han asegurado que ya trabajan en protocolos sanitarios que aplicaran en las actividades de campaña.