El Director de FAMADYC destaca aspectos de los lasallistas y cómo influirán tras la pandemia.
La pandemia por COVID-19 implicó un cambio en la manera de ver el mundo desde prácticamente todas las áreas del conocimiento. Pero quizá una de las partes más significativas fue la migración a la virtualidad de ciertas actividades, lo cual llevó a los profesionales del diseño de espacios a repensar la manera de construir y adaptar nuevos ambientes, funcionales durante la pandemia y también durante la llamada nueva normalidad.
Desde esta óptica, la arquitectura tendrá cambios significativos y nuevos retos. Los espacios en oficinas serán más flexibles y en las casas, se deberán incluir lugares destinados al home office, debidamente diferenciados del resto de la casa. El diseño de interiores deberá hacer hincapié en espacios armónicos, bien ventilados e iluminados para que, a pesar de que los usuarios estén en cuarentena, no sufran por estar encerrados.
También, los profesionales de la comunicación y del diseño, en todas sus modalidades, serán exigidos para completar estas experiencias en los nuevos entornos, sobre todo ante el reto de crear una señalética clara y procesos de interacción que ayuden a respetar las normas sanitarias.
Aun cuando estas áreas de estudio ya estaban familiarizadas con la transmisión de información de manera virtual, hoy se incrementa el uso de plataformas de videoconferencias, carpetas compartidas en línea y un nuevo tipo de organización a través de plataformas colaborativas.
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Ante estos desafíos, tenemos la responsabilidad de responder a una sociedad más humana, en la que una situación de crisis se afronte profesionalmente con arquitectura, diseño y comunicación de excelencia.
Por su excelencia académica y por la filosofía educativa lasallista, nuestros Profesionales con Valor destacarán al ejercer su profesión en esta nueva normalidad, demostrando su capacidad de adaptación, resiliencia, y creatividad. Y ante la formación de los nuevos agentes de cambio en el mundo laboral, aplicamos esquemas de enseñanza híbridos, que nos permitan ser más competitivos.
En este contexto, los lasallistas se verán beneficiados con la adquisición de nuevas habilidades digitales, que se verán reflejadas, sobre todo en la capacidad de interactuar con equipos tanto de manera presencial como remota. Hay muchas actividades y formatos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que se pueden llevar a buen término de manera virtual, aprovechando las ventajas que da este sistema, como la practicidad, la falta de movilidad y la capacidad de llegar a más lugares.
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