Medio: Reforma

Especialista: Dra. Gabriela Cortes  / EAES

Tema: “Compromiso que persevera”

Luis Enrique Pérez, médico de la Clínica Multidisciplinaria de Salud, padeció Covid-19 en julio, junto a toda su familia. Para él, la pandemia se convirtió en un desafío personal: en la necesidad de mantenerse firme y continuar con su labor.

“Ser médico es un reto, es ser responsable con la gente y ayudarla para que salga adelante”, asevera.

Pérez padeció dolor en el cuerpo, tuvo fiebre, problemas dermatológicos y hasta cuadros de ansiedad.

“Fue bastante estrés, además de estar enfermo, checaba la condición de mis padres y mis hermanos, monitoreaba sus signos y estaba al pendiente de su nivel de oxígeno.

Lo hacía porque estaba en mis manos poder ayudarlos”.

Desde que inició la pandemia, el galeno ha atendido alrededor de 40 pacientes con sospecha o diagnóstico positivo de Covid-19.

“Al principio me dio miedo, yo tengo sobrepeso y temía contagiarme, pero tampoco podía no tratarla”, comparte, “hay gente que evita ir a los hospitales públicos, prefiere la consulta privada y no puedes negarte a ayudar”.

De manera similar, Gabriela Cortés, jefa de enfermeras del servicio de urgencias y unidad coronaria del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, cuenta que su vocación es cuidar a las personas, incluso tras haberse contagiado.

“Recibir la noticia de que tenía Covid no fue nada grato ni nada sencillo, sentí un escalofrío por todo el cuerpo y me solté en llanto”, comparte Cortés, “sentí enojo y tristeza de no poder estar en la línea de fuego. Yo ya quería ir a trabajar”.

Además, la especialista de la Escuela de Altos Estudios en Salud de la Universidad La Salle relata que experimentó miedo, pues ella había observado ya la gravedad que presentaban algunos pacientes y le preocupaba no sólo su salud, sino la de su familia.

“Se generó más incertidumbre y más angustia de que nuestro servicio no pudiera responder a la demanda de pacientes con sospecha o diagnóstico de Covid-19 y a nuestros propios pacientes de cardiología, pues, llegaban en simultáneo”.

PANORAMA COMPLEJO Durante la crisis sanitaria, agresiones físicas y verbales, así como prejuicios por parte de la sociedad, al considerar a estos profesionistas un posible foco de contagio, también constituyen obstáculos a su labor.

De acuerdo con cifras del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación, entre el 19 de marzo y al 10 de julio se reportaron 393 actos discriminatorios a personal médico por el Covid-19.

De estos, 26 corresponden a médicos, 20 a enfermeras y 42 al resto de la planta laboral en unidades médicas.

Ante este panorama, la Cámara de Diputados estableció sanciones a quienes agredan al personal médico.