Medio: El Economista

Especialista: Mtro. Marcos Perez / FD

Tema: “Congresos de ambos países, fundamentales para mejorar relación”

Expertos reconocieron que los mandatarios de Estados Unidos y México son los que controlan la relación bilateral, sin embargo señalaron que los congresos de ambas naciones serán fundamentales para atender algunos retos debido a la diferencia de agendas entre los países.

En entrevista, el investigador del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, Reynaldo Ortega, opinó que la relación entre los parlamentos de ambos países durante la presente administración no ha sido del todo activa como en otros sexenios, y principalmente se centró en las negociaciones para ratificar el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Puntualizó que entre los principales retos que pueden avistarse entre ambas naciones tras la proyección de triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos serán en materia laboral y medio ambiente. Recordó que los demócratas han enfatizado su intención de implementar una política ambiental basada en las energías renovables, mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha impulsado una política energética centrada en el petróleo y los combustibles fósiles.

“La representación de los congresos tanto en Estados Unidos como en México tienen un papel de vigilancia y control del Poder Ejecutivo. Existen temas de carácter institucional entre ambos países que está marcado por el T-MEC, es ahí en dónde están las principales normas institucionales de la relación entre los dos países, si hay temas que preocupan en particular a cada uno de los congresos, es probable que estos lo expresen en su agenda”.

Relación afectada ,el especialista de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, Marcos Pérez, señaló que si bien se lograron acuerdos satisfactorios en el T- MEC, la relación entre ambos países se vio afectada debido a las amenazas realizadas por Donald Trump hacia México, por lo que consideró que la llegada de un gobierno demócrata puede ser una buena noticia para la relación internacional.

“No podemos olvidar que el presidente Trump insultó, presionó y amenazó a México en múltiples ocasiones y la relación se deterioró enormemente. El Senado de la República puede ser un actor importante para supervisar la política exterior y con ello se pueden generar acuerdos y entendimientos entre los dos países”.