Las ciencias químicas tienen la oportunidad de establecer las condiciones necesarias para el consumo de energías limpias.
El Ing. Marco Antonio Osorio Bonilla, Director General del Instituto Mexicano del Petróleo y profesor de la Maestría en Ingeniería de Proyectos de La Salle, invitó a los estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas a impulsar las tecnologías y conocimientos que permitan la transición energética y a continuar trabajando en reducir el impacto ecológico de los combustibles fósiles.
Aunque el Ing. Osorio tiene una trayectoria de 40 años en la industria petrolera, un combustible de alto impacto ambiental, es consciente de la necesidad global de migrar hacia energías más limpias. Sin embargo, señaló, la transición es compleja, pues implica considerar factores como la dependencia económica de los países a las energías fósiles, la infraestructura para extraer y distribuir las renovables, el bienestar social, la situación geopolítica y el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
Durante su Cátedra Prima, Osorio explicó que el Consejo Mundial de Energía (WEC por sus siglas en inglés) clasifica la sustentabilidad energética en tres conceptos: la seguridad energética, la justicia distributiva y la sustentabilidad ambiental. México tiene brechas en estos tres ejes que lo ubican como el número 43 de entre 125 países.
Es por eso que recordó a los estudiantes su responsabilidad para generar las condiciones que propicien la transición energética:
“Estoy seguro de que la tecnología, la ciencia y, sobre todo, las ciencias químicas,
van a poder resolver este problema, pero hay que apurarnos”.
La transición energética implica que para el año 2050 el uso de las fuentes renovables se ubique entre el 35 y 60% del consumo total, pues actualmente el 90% es acaparado por las fósiles. También, que “se centralice la generación de energía eléctrica, que se reduzcan las emisiones de gases del efecto invernadero y que se tenga una independencia energética de las organizaciones globales”.
En tanto, el gas natural está siendo utilizado como fluido de transición. El gas metano es un combustible que deja una huella de carbono menor que la gasolina y es abundante. “Hay una estrategia geopolítica y económica para dotar de gas natural a diversas regiones del mundo. En México se están favoreciendo proyectos para exportarlo a Europa y Asia”.
Para enfrentar la transición energética se requiere de políticas y proyectos impulsado por los especialistas en Ciencias Químicas, por ejemplo, el almacenamiento masivo del gas natural.
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Condiciones que favorecen la transición energética en México
Nuestro país cuenta con un escenario que favorece una transición energética ordenada y favorable. Un tercio de la energía que se origina en México es eléctrica. Además, cuenta con áreas de oportunidad para generar energías limpias, principalmente fotovoltaica.
“Siempre hemos hablado de que México es un país bendecido por Dios porque nos ha dado grandes recursos.
Ahora, está en nuestras manos hacer esa transformación”.
Para caminar hacia un escenario favorable a la mitigación del cambio climático es necesario avanzar aceleradamente hacia la transición energética y evitar el aumento en la temperatura promedio de la tierra al aumentar la inversión en energías de bajas emisiones de carbono, concentrar la producción de petróleo y gas, y avanzar en la reducción de emisiones.
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