Medio: La Jornada
Especialista: Mtro. Carlos Bautista / FN
Tema: “El caso tensa la relación bilateral, pero impulsa soberanía energética: expertos”
La asignación del yacimiento Zama “el mayor hallazgo de una empresas privada en décadas” de la Secretaría de Energía a Petróleos Mexicanos (Pemex) aumentará la tensión entre México y Estados Unidos en materia energética, pues puede ser interpretado como una violación al T-MEC; no obstante, también es un nuevo paso en el plan de recuperar la sobernaía energetica del país, señalaron especialistas.
Fernando De Mateo y Venturini, coordinador de Negociaciones Comerciales Internacionales del Colegio de México, explicó que se trata de una diferencia entre una empresa extranjera y la autoridad mexicana. En este caso, Talos Energy, de EU, considera que el gobierno está afectando su inversión.
El también representante permanente de México ante la Organización Mundial del Comercio, explicó que Talos, apegado al acuerdo, puede buscar el resarcimiento de su inversión, además de que el gobierno de EU puede iniciar un caso por violación de compromisos de acceso al mercado.
En el T-MEC, el capítulo 14 dice que “Cada parte otorgará a los inversionistas de otra nación un trato no menos favorable que el que otorgue, en circunstancias similares, a sus propios inversionistas en lo referente al establecimiento, adquisición, expansión, administración, conducción, operación y venta u otra forma de disposición de inversiones en su territorio…” Carlos Bautista, especialista en comercio y en derecho energético de la Universidad La Salle, explicó que el gobierno mexicano estaría violando el principio de “Trato Nacional”, porque si un inversionista nacional, en este caso Pemex, tiene un beneficio adicional, le debe de otorgar el mismo a la empresa del país socio.
“El problema en este asunto radica en que el gobierno mexicano le está quitando a una empresa extranjera una área de explotación de hidrocarburos, a pesar de tener un contrato vigente, para dárselo a la empresa productiva del Estado… Por lo que sería una expropiación de facto”, apuntó.
Rocío Méndez, especialista en comercio internacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincidió en que tanto Talos como el gobierno de EU, pueden interponer controversias apegados al T-MEC; sin embargo, se trata de un reclamo de la soberanía energética por parte del gobierno mexicano.
“México se puede apegar al capítulo 8 del T-MEC, que habla sobre el control de los hidrocarburos en el subsuelo por parte de México. Es riesgosa esta postura nacionalista, pero también estamos en un momento de recuperación de la soberanía, hemos sido saqueados durante muchos años”, apuntó la investigadora de la máxima casa de estudios.
Además, resaltó, el campo Zama tiene un valor estratégico para el gobierno del presidente López Obrador, pues está muy cerca del puerto de Dos Bocas, Veracruz, lugar donde se está construyendo una refinería.
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