Medio: Expansión
Especialista: Mtro. Alejandro Enríquez Torres / FHyCS
Tema: “El costo del covid-19 en la educación”
- La epidemia por el virus SARS-CoV-2 tendrá impactos en los estudiantes en cuanto vuelvan a las aulas y hasta su vida adulta. Serán la generación del covid.
Cuando el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, anunció que se adelantaría el periodo vacacional de Semana Santa y que. al regreso, las clases se tomarían desde casa por la epidemia de COV1D-19, Matías Solares estaba jugando en su hogar, y aunque no sabía bien qué significaba, al alumno de siete años de una primaria privada, le gustó la idea.
A más de cuatro meses del anuncio, la incertidumbre de cuándo será seguro regresar a las escuelas crece a la par que los días perdidos de clases, mientras la falta de lecciones ya comienza a dejar ver las repercusiones que se tendrán. De acuerdo con el Banco Mundial, el cierre de escuelas provocará rezagos en el aprendizaje, aumento de la deserción escolar y mayor desigualdad, lo que tendrá un costo a largo plazo sobre el capital humano y el bienestar de los alumnos.
El virus SARS-CoV2 provocó que más de 30 millones de alumnos de educación básica se retiraran de las aulas en México y empezaran a recibir lecciones a través de la televisión, la radio y quienes tuvieron la oportunidad, vía internet. Pero el aprendizaje en casa se vivió de manera diferenciada: mientras Matías tomaba lecciones vía ‘Classroom’ y asistía a videoconferencias, docentes de la Escuela Primaria Educación para Todos, en la Ciudad de México, optaron por el WhatsApp como la vía de comunicación oficial para poder llegar a más estudiantes, considerando que muchos de los alumnos no tenían acceso a estas tecnologías.
Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019,45% de los estudiantes no tiene un dispositivo, como computadora, laptop, tableta o teléfono inteligente en el hogar con acceso a internet, por ello, el nuevo ciclo escolar que comenzará el 24 de agosto se hará vía televisión abierta, en tanto no se pueda regresar a las aulas.
Para Jennifer O’Donoghue, directora general de Xaber, una organización civil dedicada al tema educativo, habrá un impacto inequitativo en los estudiantes, pues sus papás no cuentan con las condiciones necesarias para poder acompañarlos en su proceso de aprendizaje desde casa, tendrán
pérdidas más grandes. “Cuando regresemos, lo que vamos a ver es que la pandemia no impactó igual a todos”, dice. De acuerdo con la organización. 10.2 millones de niños están en mayor situación de riesgo por esta circunstancia. mientras que 3.9 millones (menos de 16%) tienen las mismas posibilidades que Matías, quien posee los insumos tecnológicos y tiene el apoyo de sus padres para seguir lecciones y hacer tareas.
EL REZAGO Y LA DESERCIÓN ESCOLAR
La pérdida de clases se traduce también en los aprendizajes. Un ejemplo de ello es el caso del terremoto en Pakistán, en 2005, que dejó escuelas cerradas por tres meses. El efecto de esos niños, cuatro años después, significó el equivalente a 1.5 años de escolaridad, un retraso mucho mayor que los tres meses sin clases, de acuerdo con un artículo de Michelle Kaffenberger, del programa Research on Improving Systems of Education (RISE), de la Universidad de Oxford.
David Calderón, director de la organización Mexicanos Primero, señala que el golpe que sufrió esta generación en su aprendizaje se verá reflejado en las pruebas estandarizadas, como PISA, de la OCDE. en las que, seguramente. registrará un retroceso. Esta evaluación se hace cada tres años en alumnos de secundaria y los resultados más recientes revelaron que el 56% de los estudiantes no alcanza los conocimientos suficientes en Matemáticas, el 47%, en Ciencias, y el 45%. en Lectura. La próxima edición se aplicará en 2021 y. según el especialista, será “uno de los elementos para descubrir prácticas más efectivas durante la pandemia”.
En el estudio ‘Mitigando el impacto del COVID-19 sobre los aprendizajes’ de Xaber. se plantea que una reducción de 10 días de clases en primaria está asociada con una disminución de 4 puntos en los resultados de matemáticas y español, de la extinta prueba ENLACE, por lo que la pérdida de más de 60 días efectivos de clase significa una reducción de 24 puntos en la prueba, y posteriormente en la tasa de graduación. “Seis años después, el impacto del covid sobre los aprendizajes reduciría casi tres puntos porcentuales la tasa de graduación en Educación Media Superior, y. 10 años después. disminuiría significativamente los salarios de esa misma generación”, alerta el reporte realizado por Rafael de Hoyos, socio fundador de Xaber.
Con esto coincide David Calderóa quien vislumbra un alza en el porcentaje de abandono escolar, sobre todo, en los más pobres y los de edades mayores, quienes durante la pandemia tuvieron que salir a buscar sustento. En los últimos años, se ha logrado disminuir el porcentaje de deserción en primaria y secundaria. En nivel medio superior sigue estando el reto.
LA GENERACIÓN DEL COVID19
Si bien, los primeros efectos de la epidemia en los estudiantes se verá cuando regresen a las aulas, el impacto de esta generación también se verá reflejado en su vida adulta. El estudio de la OCDE ‘Educación superior en México: Resultados y relevancia para el mercado laboral’ señala que uno de cada dos egresados trabaja en un empleo que no requiere educación superior, y uno de cada cuatro trabaja en la economía informal. pero “paradójicamente” -dice el secretario general Ángel Gurria- más de la mitad de las empresas reporta dificultades para cubrir vacantes en sus puestos de trabajo por falta de capacidades.
Para Alejandro Enríquez Torres, académico de la Universidad La Salle, la educación es motor de desarrollo y una inversión hacia el futuro porque se contará con personas más preparadas y señala que la principal característica de esta generación será la “capacidad de adaptarse muy rápido” para hacer frente a cualquier contingencia. “No debemos ver la pandemia como una crisis, sino como una oportunidad”, afirma.
Los especialistas urgen a tomar medidas inmediatas para mitigar los efectos que tendrá la pandemia en la educación. En primera instancia, señalan que se debe hacer una evaluación de los avances que se tuvieron durante el confinamiento e implementar acciones focalizadas, dependiendo de las necesidades de cada uno. coinciden en que es primordial atender la salud emocional de los estudiantes y, sobre todo, no bajar la guardia y seguir invirtiendo en educación, porque, a la larga, es una llave para el crecimiento económico de los países.
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