Medio: Expansión
Especialista: Mtro. Carlos Alberto Bautista / FN
Tema: “El otro efecto de las remesas”
- El avance tecnológico, los estímulos fiscales de Estados Unidos y la Ley Fintech auguran un impulso a los envíos de dólares a México y un mayor número de empresas interesadas en dar el servicio.
- 40,606 MDD llegaron al país en 2020 por concepto de remesas y 98% fue por transferencia electrónica.
El valor de las remesas que llegan al país ha marcado récords gracias al avance de la tecnología y al tipo de cambio; pero hay factores para prever que aumentará y, con ello, más empresas querrán prestar el servicio de envío y recepción de divisas. Lo harán con un mayor componente tecnológico y apoyadas en la Ley Fintech, según Carlos González Tavares, director de análisis y estrategia bursátil de Monex.
En México existen unos 40 operadores autorizados para enviar y recibir recursos de los connnacionales fuera del país. Actualmente, Elektra, Coppel y BBVA son los que tienen una mayor presencia en el mercado, según Guillermina Rodríguez, subdirectora de Estudios Económicos de Citibanamex. Sin embargo, la Ley Fintech facilitará el ingreso de nuevos competidores con procesos más eficientes y menores costos e, incluso, permitirá explorar nuevas maneras de intercambio. Santiago Alvarado, director de Cross-Border Payments de Bitso, empresa dedicada a las criptomonedas en México, prevé transaccionar 20% del monto de los envíos de dólares en el corto plazo, desde el 6% actual.
El volumen de remesas que opera Bitso funciona con un sistema que se llama On Demand Liquidity (ODL), que desarrolló en alianza con la firma estadounidense Ripple. Con ello, la compañía ofrece este producto a transmisores de dinero en Estados Unidos, como Moneygram, y ellos escogen hacer las transferencias de dinero a través de su sistema y/o con sistemas tradicionales.
Ante este escenario, Western Union, firma dedicada al envío y recepción de remesas, ha implementado una serie de reformas internas para ampliar su oferta y atraer nuevos clientes sin descuidar los envíos físicos (retail), así como para la llegada de nuevos competidores al sector. “Nuestra industria es muy dinámica. (…) Le damos la bienvenida a los competidores porque creemos que enriquece la industria y, en definitiva, beneficia al consumidor”, comenta Pablo Porro, General Manager de Western Union.
En ese sentido, la empresa firmó en enero un acuerdo con Walmart en Estados Unidos con el que, aprovechando la cadena de tiendas, pretende aumentar su presencia en la Unión Americana. “Walmart, en muchos de los mercados que opera, cada vez tiene una mayor presencia digital y eso nos permite generar una gran cantidad de sinergias. Aquí contamos con los colegas de Walmart como parte de nuestra red de puntos retail y, evidentemente, hay muchas posibilidades de hacer crecer el negocio”, dice Porro.
LOS EFECTOS ESPERADOS En el año 2000, las remesas representaron el 1% del producto interno bruto (PIB) de México y subió a 3.8% en 2020, de acuerdo con datos de BBVA.
En 2021 se espera que la tendencia continúe aunque en menor medida, en parte porque no se espera que el dólar vuelva a cotizar a niveles de 25 pesos. Esteban Polidura, líder de Coordinación de Soluciones y Productos de Inversión en América Latina de Julius Baer, y Alejandro Saldaña, economista en jefe de Banco Ve por Más (BX+), coinciden en que los paquetes de estímulo fiscal aprobados por el gobierno de Estados Unidos para contener los efectos de la pandemia también jugarán a favor.
Carlos Alberto Bautista, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, agrega que la tecnología en el envío de remesas permitirá al gobierno tener mayor control fiscal.
“Banxico y el SAT quieren que todo esté fiscalizado. Y la mejor forma es tener cuentas bancarias y vía transferencia electrónica. Además, se pagan menos comisiones y menos de manejo de cuenta. Hoy, entre 90 y 95% de los envíos es por transferencia electrónica y 5% o menos, por los money orders”, explica.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base, destaca que este método es más sencillo y seguro para emisarios y receptores: “Es mucho más eficiente vía transferencia electrónica”.
Los economistas consultados coinciden en que la tecnología también se traduce en una reducción de costos para las empresas que envían y reciben las remesas.
Deja un comentario