Medio: Expansión
Especialista: Mtro. Siegfried Seedorf / FN
Tema: “El riesgo creciente en la rase de la piramide”
- La crisis económica se ceba con la población de menores ingresos. Las empresas que atienden a este segmento están en apuros.
El largo camino hacia lo que se ha llamado la ‘nueva normalidad’ ha cobrado sus primeras victimas. La duración de la emergencia sanitaria hizo que Famsa se convirtiera en la primera empresa en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en recurrir al Capítulo 11 para hacer frente a la pandemia de coronavirus. El pasado 26 de junio, la compañía anunciaba que había pedido acogerse a la ley de bancarrotas en Estados Unidos, para poder reestructurar sus bonos que vencieron en junio.
Famsa. Elektra y Coppel atravesaron un duro primer semestre que golpeó al sector, a causa de los cierres decretados por el gobierno federal el 31 de marzo para todas aquellas empresas que no realizaran actividades esenciales (y el comercio de bienes que no fueran de primera necesidad no lo eran). Sus operaciones financieras les permitieron mantener abiertas algunas sucursales hasta el 11 de mayo. Pero no fue suficiente para Famsa.
La situación déla empresa, que continúa con la operación de sus establecimientos, ya se vislumbraba compleja. En abril, con las tiendas operando a un 80% de su capacidad. Humberto Garza Valdez. director general del grupo, reconoció en su reporte financiero del primer trimestre que el escenario era complejo, dado que las expectativas sobre el crecimiento de la economía global a finales de 2019 y principios de 2020 se han desvanecido por el COVID-19. El impacto del bajo consumo en sus ingresos del trimestre le llevó a ajustar sus inversiones en mantenimiento, renegoció condiciones con proveedores y canceló su guía de resultados para este año.
Entre enero y marzo, los ingresos de Grupo Famsa cayeron 4.9%, a 4,573 millones de pesos, según información del reporte financiero a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Su flujo operativo (EBITDA), sin embargo, creció 14.1%, a 703 mdp. La empresa ahora enfrenta una tormenta y tendrá que encarar el reto de la reestructura; además, con la suspensión de Banco Ahorro Famsa. que dejó de operar el Io de julio después de que las autoridades reguladoras del sistema financiero mexicano le revocaran la licencia debido a una gestión inapropiada de riesgos, operaciones y créditos otorgados por encima de los límites regula-torios e incumplimiento recurrente de varias disposiciones normativas.
Mientras tanto, los ingresos de Elektra se elevaron 15% durante el primer trimestre, a 31,164 millones de pesos, aunque el flujo operativo de la compañía de Ricardo Salinas Pliego cayó 87%, a 742 millones de pesos en el mismo periodo. Coppel no cotiza en la BMV. por lo tanto, no está obligada a difundir sus resultados financieros. No obstante, forma parte de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), que reportó una baja de 72.7% durante abril en el segmento de departamentales.
Para especialistas consultados por Expansión, estas compañías, cuyo modelo de negocio está orientado a atender a la base de la pirámide socioeconómica, podrían continuar con afectaciones en el corto plazo, en caso de no definir una estrategia que les permita mantener sus ventas y la colocación de créditos, pero sin aumentar su cartera vencida.
Juan Carlos Arroyo, jefe de Banca Digital de Banco Azteca, reconoce que este es un año atípico para la compañía, no obstante, se muestra optimista respecto de los resultados que Grupo Elektra registrará en los siguientes meses ante el dinamismo de sus ventas y la demanda de créditos al consumo. “Este año va a ser retador para la compañía y en Grupo Elektra somos realistas positivos. Vamos a tener que usar nuestras capacidades de innovación y la tecnología, además de reajustar o reinventar nuestra oferta de productos y servicios en lo que resta del año”, afirma el directivo.
Al respecto. Manuel Ostos, socio líder para la Industria de Retail en Consultoría de Deloitte México. apunta que es posible que las empresas de consumo enfocadas en la población de menor poder adquisitivo logren sortear las dificultades económicas que se proyectan, siempre y cuando adecúen sus modelos de negocio y mantengan la adopción de canales digitales, tanto para las tiendas como para los servicios financieros.
Ostos destaca que tienen a su favor que no todas sus categorías han resultado impactadas. ya que la venta de motocicletas y electrodomésticos mantiene sus avances. además de que han logrado vender algunos productos relacionados con el COVID-19, como cubrebocas.
A esto se suma que. aunque su base de clientes pudiera verse impactada por el desempleo y un menor dinamismo en la expansión de la economía, son la población que tiene acceso a los apoyos sociales del gobierno federal. “Una de sus ventajas es que tienen una presencia muy importante y están en poblados en donde otras tiendas no llegan. A esto se suma las ventas por internet” señala Ostos.
LA CARRERA DIGITAL El desarrollo de los canales digitales es uno de los elementos que harán la diferencia entre las empresas que lograrán superar la contingencia y las que no. Las ventas digitales tuvieron crecimientos relevantes durante la etapa de confinamiento, por tanto, será primordial que las minoristas mantengan el desarrollo de las plataformas de comercio electrónico. Además, estos portales les ofrecen la ventaja de atraer a clientes que no necesariamente aprecian el crédito de las tiendas, sino que tienen la capacidad de realizar los pagos con sus tarjetas de crédito.
Famsa inició este año con la transformación digital y, desde el año pasado, realizó inversiones en tecnología y capital humano para cerrar la brecha en el desarrollo de su tienda online y su estrategia omnicanal, adelantó Alejandro Gómez Montenegro, director comercial de Famsa Digital, en una conversación con Expansión en marzo pasado. Elektra, por su parte, inició su transformación digital en 2017 con el lanzamiento de su tienda en línea, con lo que dio los primeros pasos hacia al omnicanalidad. “El comercio electrónico es una oportunidad para que las minoristas revisen sus cadenas de suministro y nuevas directrices, podrán replantear la ubicación de sus centros de distribución y la logística y hasta considerar si pueden cerrar algunas tiendas”, opina Ostos.
EL PESO DE LA CARTERA VENCIDA El negocio de estas empresas está diversificado, ya que también ofrecen servicios financieros, con una variedad de productos que van desde créditos al consumo hasta las tarjetas de crédito. El riesgo de este segmento de negocio durante los próximos meses es el aumento en la cartera vencida, por lo que tendrán que ser más minuciosas con la entrega de los créditos, además de implementar nuevas estrategias para mejorar sus sistemas de cobranza, coinciden expertos.
Los préstamos que realizan los brazos financieros de estas compañías se colocan entre los trabajadores de menores ingresos, quienes suelen ser los primeros en perder el empleo durante una recesión, pero también son los primeros en reintegrarse al mercado laboral, explica Luis Alfonso Al-varado, analista del Mercado de Capitales de Banco Base.
“La morosidad puede aumentar de manera significativa. Las principales calificadoras han dicho que es un riesgo latente y se espera que los siguientes trimestres sean complicados para estas empresas” afirma Alvarado.
El índice de morosidad (IMOR), que es la cartera de crédito vencida como proporción de la cartera total, de estas compañías ha tenido ligeros repuntes durante los primeros meses del año. En marzo, el IMOR de la cartera total de consumo de BanCoppel se ubicó en 17.30% y el de Banco Azteca, en 5.27%, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). En el caso de Famsa. debido a la gestión inapropiada, la empresa deberá reintegrar los depósitos a sus ahorradores. Para evitar que este porcentaje aumente durante los próximos meses, será común ver que estos bancos reduzcan los montos de créditos personales.
Además de que pueden utilizar a favor los servicios que ofrecen en banca digital para expandir su base de clientes y echar mano de esta tecnología para eficientar y endurecer sus sistemas de cobranza, considera Siegfred Seedorf, profesor emérito de la Escuela de Negocios de la Universidad La Salle. “Los departamentos de crédito van a ser más rigurosos y el trabajador deberá demostrar que no fue despedido durante la contingencia. Van a tener que ser más estrictos y cambiar sus sistemas de cobranza”, afirma Seedorf.
Para Banco Azteca, el uso de la banca digital ha crecido con la contingencia para alcanzar más de 92 millones de clientes, en tanto que las solicitudes de crédito a través de este canal crecieron 10% en su comparación mensual cuando su crecimiento histórico era de 3%. comparte Arroyo. “El segmento que atiende Banco Azteca sigue demandando créditos de una forma habitual. No hemos visto caídas en la demanda. El impacto negativo tiene que ver con la afluencia de los clientes en piso de venta, pero el canal digital nos ayuda en esa parte”.
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