Medio: Reporte Índigo
Especialista: Mtra. Norma Soto / FD
Tema: “El tema incómodo”
- A pesar del sólido vínculo entre ambos países, su relación sigue empañada por las políticas antimigratorias del inquilino de la Casa Blanca
El presidente López Obrador declaró desde Washington que México y Estados Unidos comenzaron una nueva etapa a raíz de la entrada en vigor del T-MEC, pero dentro del discurso público de ambos se dejó de lado el tema migratorio, que en más de una ocasión ha puesto en jaque su amistad.
Previo a la llegada de su homólogo, el republicano publicó en su cuenta de Twitter fotografías del muro que se construye en la frontera que conecta a México con Arizona, uno de los estandartes de sus políticas antiinmigrantes.
“Donald Trump sigue construyendo el muro y al publicar las fotos hay un doble mensaje: pues desde años anteriores existe un problema migratorio que no se logra resolver”, opina Norma Soto, internacionalista de La Universidad La Salle.
La académica añade que, para abordar este tema que causa conflictos entre los gobiernos de ambos países desde el siglo pasado, las administraciones federales deberán establecer mesas de trabajo bien estructuradas las cuales requerirían una serie de procesos, pues es complicado que se logren acuerdos en una sola reunión.
Sin embargo, activistas esperaban que el presidente López Obrador pudiera añadir a la agenda el tema migratorio ante las políticas que afectan a los mexicanos que viven en Estados Unidos, como la suspensión de visas de trabajo y el posible fin del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que protege a jóvenes estudiantes que no cuentan con la residencia legal.
“Trascendió que van a terminar DACA, Trump va a enviar la orden.
Esta es una medida en contra de los mexicanos, porque el 80 por ciento de los dreamers tienen raíces en ese país. Ese es uno de los pendientes de la enorme lista de políticas que se impulsan en contra de los mexicanos”, declara Janeth Moreno, abogada en temas migratorios.
Persecución injusta Entre las medidas antimigrantes de Trump en las que México juega un papel fundamental está la labor en el control del flujo de ciudadanos que buscan cumplir el sueño americano y que han llevado al gobierno de López Obrador a militarizar la frontera.
Mientras el presidente estadounidense presume el trabajo de México para frenar el paso de los migrantes, las detenciones de la Patrulla Fronteriza también se redujeron meses antes del brote de coronavirus en la región.
Cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (Customs and Border Protection) revelan que en junio del 2019 se detuvieron a 104 mil 311 migrantes, cifra que se redujo a 23 mil 118 para mayo (último dato disponible).
Hugo Castro, integrante de la asociación Border Angels, declara que los gobiernos abordan el tema migratorio de una manera inhumana, ya que considera que se ha emprendido una persecución.
El activista añade que Donald Trump ha sido congruente, porque se conocía su postura antiinmigrante y racista, pero del presidente de México es una decepción porque en el pasado realizó fuertes declaraciones respecto a las políticas de Trump.
“Estamos ante una nueva ola neohitleriana de Trump y López Obrador calla y toma acciones en contra del pueblo migrante. ¿Dónde quedó el apoyo a la comunidad migrante? AMLO se pone al servicio de los intereses de los que están en el poder en Estados Unidos”.
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