Porque todas las facultades tienen sus leyendas, en esta ocasión recopilamos un par de testimonios sobre las apariciones de fantasmas que ocurren en la Facultad de Derecho.

“Del otro lado del cubículo”

Cuando era Director el Mtro. Jorge Nader Kuri se encontraba trabajando en su cubículo ubicado al fondo de la Facultad. Frente a su lugar se encontraba el de Víctor Muñoz, a pesar de que los separaba un muro con cristales que generalmente estaba lleno de hojas con pendientes, pensamientos, calendarios u otras cosas.

“Me encontraba absorto en mi trabajo, pero eso no me impidió que escuchara el inconfundible sonido del teclado de Víctor. Yo no lo veía, debido a que el cristal estaba cubierto de papeles, pero el sonido de una voz me distrajo y pensé que había llegado otro compañero, por lo que decidí tomar un descanso y levantarme a saludar. ¡Pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que quien llegaba era el mismísimo Victor! Cuando le comenté, me explicó que recién había llegado y que no había sido él quien había usado el teclado. ¿Fantasmas?

“El niño que salió de la morgue”

Otra historia que se escucha por los pasillos de esta Facultad es una anécdota que sucedió en la zona de Posgrados. El sótano del edificio 1J anteriormente alojaba a la morgue de la universidad, y nunca presentó ningún problema, hasta que un alumno que tomaba clases de Posgrado en Derecho en esos salones comentó que un viernes estaba el solo esperando a su maestro, cuando un niño pequeño dentro del salón se le acercó pidiéndole jugar con él, sorprendido le preguntó que hacía ahí y el niño insistió en que se pusieran a jugar.

Sin debatir más aceptó la invitación, acto seguido el niño salió del salón y cuando el estudiante salió a buscarlo ya no lo volvió a ver nunca más aunque lo buscó y buscó…

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