La Informática Biomédica es indispensable para la práctica de la medicina, pero es un campo científico poco conocido.
La Salle participó en el foro de Informática Biomédica (IB), realizado en Ciudad Universitaria, junto a diversas escuelas de salud. La Mtra. María Asunción Mendoza, coordinadora de biblioteca, en representación de la Facultad Mexicana de Medicina, intervino en la mesa redonda Experiencias educativas y retos de la IB en México.
La Informática Biomédica es un campo científico multidisciplinario que utiliza la tecnología de información en salud para su mejorar mediante combinaciones de mejor calidad, mayor eficiencia y nuevas oportunidades. Sin embargo, investigadores como el Dr. Melchor Sánchez Mendiola, ha señalado que, aunque las habilidades en IB son indispensables para la práctica de la medicina de calidad en los entornos actuales de los sistemas de salud, desafortunadamente existe una falta de conocimiento sobre esta disciplina científica en la comunidad de educadores y clínicos.
“En consecuencia, la IB está relativamente ausente en los planes y programas de estudio de la carrera de medicina
y las especialidades”, escribió el Dr. Melchor Sánchez en un artículo publicado en Elsevier.
Ante dicha problemática, las universidades hablaron sobre la incorporación en el currículo de la asignatura de biotecnología, o informática y habilidades informacionales. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es una de las que ha trabajado con el propósito de que los estudiantes desarrollen estas competencias.
De igual manera, los participantes cuestionaron el perfil del docente; si bien, todos son médicos, muchas veces no cuentan con los conocimientos de informática o de bibliotecología para el manejo de la información confiable, fidedigna y con autoridad. Estas características son importantes al momento de compartir con los pacientes y los familiares.
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Los representantes de las universidades también comentaron cómo la pandemia propició el avance del uso de las tecnologías de la información en las clases, pues diversas instituciones estaban utilizándolas con moderación. Acordaron, que esta situación puso de manifiesto que no estaban tan preparados como creían.
En ese sentido, abordaron la importancia de que editores, distribuidores, médicos, especialistas y universidades se involucren en el uso de simuladores para tratar de traer lo último en la tecnología aplicada a la medicina y la teleconsulta.
También resaltaron la importancia de la práctica clínica, que le recuerda a los futuros médicos que el contacto humano es esencial. Igual de importante son las bases de la ética y la moral. En ese tenor, La Salle informó que sus estudiantes llevan un bloque en el área común en el que los docentes fortalecen la importancia de los valores.
Las universidades que cuentan con la licenciatura en Medicina sugirieron atender a la salud digital desde el currículo. Invitaron a continuar las reuniones para comentar las experiencias que cada una realice en ese sentido y poder apoyarse entre ellas en el nuevo planteamiento de diseño curricular.
En el foro participaron también la Dra. Verónica Daniela Durán, de la Facultad de Medicina UNAM; el Dr. Alejandro Alayola Sansores, de la Facultad de Medicina UNAM; el Dr. Ramón Ignacio Esperón, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud West Hill; la Dra. Victorina Elizabeth Jiménez Sánchez, de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía, la M.C. Fernanda Amairani Vargas López, de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza y la Dra. Isabel Rosales Cadena; de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala.
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