El ingeniero mexicano, Fernando De La Peña, logró que los astronautas puedan interactuar en 3D con personas en la Tierra.
En Hidalgo se ubica la Estación Terrena de Tulancingo, con la que México entró a la era satelital al transmitir los Juegos Olímpicos de 1968, y espacios desde los que se puede observar la Vía Láctea, como el Geoparque Peña del Aire en Huasca de Ocampo, exento de contaminación lumínica. También es el lugar de nacimiento de Fernando De La Peña Llaca, egresado lasallista que recientemente recibió de la directora de NASA Johnson Space Center el Premio anual a la Mejor Innovación por llevar la tecnología de teleportación holográfica a la medicina en el espacio.
De la Peña Llaca es egresado de la entonces Escuela de Ingeniería (hoy Facultad de Ingeniería), de la Universidad La Salle. Su pasión por el firmamento y su gusto por la tecnología lo llevó a convertirse, junto a su equipo en AEXA Aeroespacial, en el desarrollador de la tecnología de teleportación holográfica, que hizo posible que el Dr. Josef Schmid se convirtiera en el primer holonauta de la historia para llevar consultas a los astronautas de la estación espacial, examinándolos de manera tridimensional.
“El nivel uno de comunicación es telefónica; el nivel dos es una videoconferencia;
y el nivel tres es teletransportarme como un holograma y que interactúe contigo.
Somos los primeros que los estamos haciendo en el espacio
con nuestra tecnología, la de Aexa Aerospace”,
dijo el Profesional con Valor en entrevista para Forbes.
Según una entrevista del ingeniero a Telemundo, realizada de manera holográfica, esta tecnología pronto estará disponible para cualquier dispositivo, como cascos de realidad virtual y lentes inteligentes. El Hidalguense también ha señalado que este año inició el posicionamiento mundial de la tecnología Holographic Teleportation: “El objetivo es que pueda estar al alcance de cualquier organización, incluso de cualquier persona para los usos que sean adecuados para sus actividades”.
¿Qué es la teleportación holográfica?
Es la representación holográfica en tiempo real y en 360 grados de cualquier persona o lugar. Esta permite que un ingeniero simule una caminata a través de una estación espacial o que un doctor aparezca en la casa de un paciente.
El Profesional con Valor también está involucrado en la colonización de la Luna a través de Artemisa, un programa espacial internacional que cuenta con el apoyo de media docena de Agencias Espaciales, entre ellas AEXA.
En 2001, tras dos años de egresar de Ingeniería Cibernética, el lasallista presentó su tesis sobre un motor que se alimentara de energía antimateria, lo que no solo le dio el título y la patente a La Salle, sino que le abrió las puertas para trabajar en la NASA. Hoy, su empresa fabrica el cohete usado en la primera etapa del proyecto Artemisa, así como los subsecuentes.
El legado que Fernando de la Peña Llaca está creando es un ejemplo de que no existen los límites al perseguir tus sueños y de que la excelencia académica que ofrece la Universidad La Salle es un escalón para alcanzarlos.
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