El Director General de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica compartió estos datos a la comunidad.                    

El Ing. Químico Rafael Gual Cosío, Director General de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA) y orgulloso egresado lasallista compartió con los integrantes de la comunidad de la Universidad La Salle, datos certeros acerca del avance de las vacunas contra la COVID-19.

Durante la Cátedra Prima de la Facultad de Ciencias Químicas, realizada a través de La Salle En Vivo, el experto en farmacéutica ahondó en los procesos a seguir para encontrar una vacuna efectiva e hizo conscientes a los lasallistas sobre la velocidad que alcanzó el desarrollo en el sector ante la pandemia.

La industria farmacéutica no solo va por la vacuna

El lasallista compartió que “la industria farmacéutica ha sido una de las más comprometidas por su responsabilidad social de dar los suministros necesarios. Pero además ha tenido una importante participación en donativos para proteger al cuerpo médico. Cerca de 400 millones de pesos han sido donados por las empresas farmacéuticas para apoyar a profesionales de la salud”.

¿Cómo se comporta el mercado farmacéutico en México?

Según información de CANIFARMA el 90% de las medicinas que se consumen en el país es abastecido por la industria establecida en México y 75% son producidas localmente por las empresas instaladas en el país.

La industria farmacéutica establecida en México colabora y participa con los esfuerzos que se efectúan en el mundo con pruebas diagnósticas, vacunas, medicamentos nuevos, medicamentos conocidos susceptibles para atacar la COVID-19.

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¿Quién va “al frente” en la carrera por la vacuna?

El experto compartió algunas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual catalogó una serie de intentos por encontrar la vacuna. Hay 136 proyectos en investigación y los procesos de la industria farmacéutica toma entre 7 y 10 años para aprobar estudios de manera satisfactoria.

La unión de los laboratorios a lo largo del mundo

Desarrollar una vacuna tradicionalmente tomaba hasta 10 u 11 años antes de tener un compilado de todos los efectos que pudiera tener. Este tiempo se usaba en fases preclínicas (pruebas en animales) y clínicas (en microdosis, a personas sin la enfermedad, a pacientes infectados).

Sin embargo, dada la emergencia mundial, hoy se están haciendo pruebas aceleradas y se piensa que podrán tenerse resultados en entre 180 y 360 días, “un reto enorme de la industria farmacéutica”.

En palabras del Ing. Gual Cosío, “estamos hablando de una situación que nunca habíamos visto donde se dio la unión de diferentes empresas. Esto nunca se había dado”.

¿De qué país vendrá la cura? ¿México será beneficiado?

China y Estados Unidos destacan entre los países con las 10 vacunas más prometedoras, aunque también se encuentra la vacuna rusa. A pesar de que se anunció a Rusia como el país ganador, lo cierto es que su solución aún debe pasar la fase clínica 3 para poder contar con ella y hoy no ha superado esas evaluaciones.

Por otra parte, México tendrá acceso a la vacuna. Aunque en un inicio no estaba considerada la distribución del laboratorio AstraZeneca, la Fundación Carlos Slim llegó a un acuerdo y se otorgarán 350 millones de dosis para Latinoamérica.

Este acuerdo es de gran relevancia porque el laboratorio AstraZeneca prevé terminar sus estudios clínicos para el mes de noviembre. De igual forma, otros laboratorios como Pfizer (noviembre) y Moderna (febrero) están por obtener sus primeros resultados.