Medio: Reporte Índigo
Especialista: Dr. José Luis Akaki / FMM
Tema: “Regreso apresurado”
- El retorno a las actividades para miles de trabajadores anunciado en la CDMX se lleva a cabo bajo condiciones de riesgo, sin embargo, la crisis económica impide a las personas seguir en casa
La nueva normalidad comenzó muy pronto, ni siquiera esperó a que el semáforo epidemiológico pasara a naranja, asegura el médico internista y especialista en salud de la Universidad La Salle, José Luis Akaki.
Desde el 1 de junio, cuando terminó oficialmente la Jornada Nacional de Sana Distancia, comenzó el regreso escalonado a las actividades con el reinicio de la construcción, la minería, la producción de cerveza y la reapertura de las tiendas de bicicletas.
En esa fecha, en la Ciudad de México habían 25 mil 787 contagios de coronavirus y aún no se daban indicaciones para la transición a semáforo naranja.
Actualmente, con casi 40 mil contagios, se lleva a cabo el periodo de cambio de color.
Sin una disminución significativa de contagios, ni de hospitalizados, no existen condiciones para la reapertura de negocios, explica.
Según el Portal de Datos Abiertos del Gobierno capitalino y las cifras de casos asociados al COVID-19, el número de personas hospitalizadas hasta el 18 de junio era de 3 mil 285. Un ligero decremento desde el 6 de junio cuando se registraron 3 mil 285 casos.
Además, la ocupación hospitalaria de la metrópoli, se mantiene en 70 por ciento. Y según el Plan Gradual Hacia la Nueva Normalidad, hasta que haya una saturación en hospitales menor del 65 por ciento se podía cambiar al color naranja de la epidemia.
Sin embargo, la transición ya comenzó con la apertura del 20 por ciento de las estaciones del transporte público y el regreso de los pequeños negocios.
No se deberían reiniciar las actividades, pero como la crisis económica es grave, se necesitan retomar, asegura Akaki.
En la Ciudad de México se han perdido 197 mil empleos por la pandemia, según datos dados a conocer por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el 13 de junio durante una conferencia de prensa.
El especialista añade que si continúan incorporándose industrias y negocios sin que se reduzcan significativamente los contagios y los fallecimientos, habrá un rebrote como el sucedido en China.
En el país asiático, el 8 de abril se dio por terminado oficialmente el confinamiento social; sin embargo, el 16 de junio se registró un rebrote en Pekín, la capital, por lo que se volvieron a aplicar algunas medidas de aislamiento.
“Es muy probable un rebrote en la ciudad porque aún no está controlada la pandemia”, dice Akaki.
Explica que en este escenario, lo que se puede hacer es que las autoridades supervisen el cumplimiento de los protocolos para evitar contagios en los centros laborales que reinicien operaciones.
Ante un eventual repunte de casos, el Gobierno de la capital ha informado que monitoreará los reportes a través del 911, Locatel y por SMS para tomar las medidas pertinentes y evitar nuevas afectaciones.
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