Share this post

                                                                                                                                                                                                                  

Hermano Enrique González Álvarez,

Rector de la Universidad La Salle

Distinguidos integrantes de la Junta de Gobierno,

Querida comunidad universitaria.

Hermanos, Rectores, Directores, Autoridades y Amigos todos en La Salle, presentes virtualmente, unidos fraternalmente en la distancia.

 

Hermano Enrique, te felicitamos a nombre de la Comunidad Distrital por este año de presencia y animación de la Universidad La Salle México. Gracias a quienes en este momento histórico y a lo largo de los casi 60 años de Educación Superior Lasallista en México han hecho posible lo que hoy juntos recibimos como herencia y compartimos como desafío a las nuevas generaciones de lasallistas en México y en el Distrito Antillas-México Sur.

Muchas gracias por el 9° Informe de Gestión 2019-2020 que acabas de presentarnos. Gracias a la Comunidad de Hermanos y Colaboradores responsable de animar esta querida Institución.

Fe, Esperanza, Amor, Servicio, Fortaleza y Paz. Dones del Espíritu Santo para responder en la vida a los acontecimientos que estamos viviendo. Ante incertidumbres y dudas, responder desde las certezas y convicciones de nuestra fe y nuestra historia eclesial y lasallista.

“Grandes cosas son posibles”, fué nuestro lema de Instituto el curso anterior… y somos testigos esta tarde que ese ideal se ha encarnado gracias a Dios a través de nosotros en nuestra querida Universidad.  Y sin “haberlo previsto, una cosa nos ha llevado a otra” durante este año 2020. Este año, que estaba “previsto” realizaríamos nuestro 46 Capítulo General, el lema es: “Lasallista tú eres parte del milagro. Nuestra Visión; Nuestra Pasión; Nuestro Futuro”.

Agradecemos a Dios y a la Comunidad Lasallista de la Universidad, la oportunidad y el privilegio de trabajar y estudiar, de convivir, compartir, dar sentido a nuestra vida y trascender.

Lo que hemos compartido en este comunicado de la Comunidad a través de nuestro Rector nos llena de gratitud y esperanza hacia dentro de la Comunidad Universitaria y hacia la sociedad y la Iglesia.

Los avances que hemos consolidado en el Campus virtual La Salle, el Centro de investigación y la aplicación de la tecnología a la pedagogía con perspectiva humanizadora y evangelizadora nos llenan de alegría y satisfacción. El gran esfuerzo desplegado en el cuidado y atención a los Colaboradores en todas las Áreas de la Universidad y el apoyo económico en la inversión social en becas para los más posibles, con lo más posible, hasta donde es posible, ha exigido una dedicación especial en este tiempo de crisis sanitaria, económica y social. Lamentamos profundamente que algunos estudiantes, familias, docentes y colaboradores no puedan continuar en nuestra Institución.

El proyecto del “Barrio universitario”, quiere consolidar un entorno educativo seguro, dentro y fuera de las instalaciones, construyendo entre todos la “Comunidad Segura” donde el respeto, el buen trato y la cordialidad sean nuestro referente del valor de la fraternidad. Lo más valioso de la Universidad somos las personas y lo que da a la Universidad su distintivo lasallista se logra, cuando compartimos la riqueza afectiva de quienes convivimos y compartimos nuestros sueños, proyectos, retos, miedos e ideales en sus aulas, patios, talleres, laboratorios, espacios deportivos y espacios virtuales.  Para nuestro Santo Fundador la mirada amorosa, el cuidado responsable y el cariño solidario, junto con la calidad de los educadores y la calidad de la enseñanza crean el clima de aprendizaje sin el cual no es posible formarse integralmente. Y formarse no para uno mismo, sino para amar y servir a los demás, sobre todo al que menos puede, menos sabe o menos tiene.

Las mejoras en infraestructura, la actualización del equipamiento tecnológico al servicio de la educación y Plan maestro de infraestructura 2030 nos permiten seguir caminando en una oferta educativa de calidad y vanguardia.

La versatilidad de la Editorial Parmenia, la actualización del modelo educativo y la ampliación de la oferta educativa son aspectos a destacar en este último año.

Reconocemos y agradecemos a todos los integrantes de la Comunidad las acciones institucionales para mitigar el impacto del Covid-19 y brindar el mejor servicio durante el tiempo de la pandemia. Cuidar y cuidarnos para mejor amar y servir. Quedarnos en casa, trabajando en comunidad, cercanos y fraternos en la distancia, garantizando procesos académicos, administrativos, de investigación, de solidaridad y expansión y de gestión. Felicidades por la creatividad en pastoral, servicio social solidario, impacto apostólico y formación integral, no dejando de acompañar a la Comunidad en el mantenimiento y recuperación de su salud física, emocional, moral y espiritual, al estilo lasallista, donde nada del ser humano nos es indiferente. Aunque la presencia en actividades pastorales y misioneras se complicó, la creatividad de los jóvenes y educadores buscó reimaginar estrategias y acciones para evangelizar y hacerse presente entre la población marginada y vulnerable, vitalizando el encuentro con los demás, la ecología y con Dios, acercando y reconectando en la distancia. Felicidades por el Plan maestro de Responsabilidad Social Universitaria.

Como nos enseña San Juan Bautista de La Salle, “empezamos con lo que tenemos, haciéndolo lo mejor que podemos y sabemos… y en camino vamos aprendiendo lo que necesitamos para desempeñar mejor nuestra misión”.

  1. Enrique, agradezco también a nombre de la Iglesia, el Instituto y el Distrito Antillas-México Sur a la Universidad La Salle, el trabajo permanente para consolidar el Sistema Educativo de las Universidades La Salle SEULSA y su mejora continua en interdependencia. La revisión del Estatuto, el estilo colegiado y fraterno del acompañamiento y la toma de decisiones es uno de los retos a potenciar en este nuevo curso educativo. La fraternidad y colaboración creciente entre Condesa, Santa Teresa, San Fernando y Santa Lucía son expresión de lo que buscamos en las Universidades Lasallistas en Antillas-México Sur, con México Norte y con la Región Latinoamericana Lasallista y el Instituto… en espíritu de apertura y colaboración con las Instituciones de Educación Superior Públicas y Privadas, empresas y organismos civiles y eclesiales en nuestros países y en el mundo. Gracias también por la cercanía y solidaridad de la Universidad con las Escuelas y Colegios hermanos, con el Internado Infantil Guadalupano y la Comunidad campesina de Ayahualulco y las zonas geográficas de Haití y República Dominicana, Cuba Puerto Rico y las instancias de animación del Distrito, particularmente con Casa Central, las redes de asociación y Misión Educativa de la AMEL y la gestión económica, administrativa y financiera con SEPCA.

 

Organizarnos, planear, prever, priorizar, distinguir entre lo urgente e importante, poner orden, logar un ritmo de vida con armonía y equilibrio y darnos “tiempo para todo”… es, entre otras, las finalidades de nuestros “Proyectos Rumbo al 2025”.

Toda planeación considera que junto a lo “previsible y cierto” también haya “imprevistos”. En la vida personal, familiar, comunitaria, institucional, nacional y mundial (los habitantes de nuestro planeta en este momento somos testigos y protagonistas), hay imponderables, situaciones imprevistas, acontecimientos no contemplados que dan un giro insospechado a nuestros planes de vida y que también debemos integrar con gratitud y paz en nuestras vidas. No todo se puede medir, programar, controlar, garantizar. Somos frágiles, vulnerables, limitados. Esta pandemia nos ha enseñado en carne propia que estamos de paso y experimentamos pérdidas. Ante contradicción, sufrimientos e incertidumbres, estamos reaprendiendo a ser firmes, flexibles y adaptables a la vez, para que “grandes cosas sean posibles y los milagros tengan lugar”…, innovando desde la experiencia y la creatividad. Dichos imprevistos han modificado nuestras previsiones… y nos hacen replantear nuestras expectativas de futuro y ajustar nuestras acciones y proyectos. No dejamos de caminar, pero tenemos, buscamos y queremos hacerlo de una manera adecuada a las circunstancias, a ejemplo de nuestro Santo Fundador, con fidelidad creativa, unidos en lo esencial, abiertos en lo accidental y con caridad fraterna en todo, viendo todo con ojos de fe, haciendo todo con la mira puesta en Dios y reconociendo la presencia de Dios en todas las circunstancias y acontecimientos de la vida.

Juntos y asociados, en   medio de certezas e incertidumbres, reaprenderemos a  vivir con valentía y audacia lo que podemos , asumiendo con serenidad y esperanza lo que escapa de nuestras manos, no gastando fuerzas inútilmente. Camino andado no puede ser desandado, pero el que falta puede ser mejor andado. Y en este camino de la vida con miras de eternidad, sabemos y sentimos como lasallistas que Dios va arriba de nosotros para iluminarnos y debajo de nosotros para sostenernos; va a nuestro lado para acompañarnos, va adelante para guiarnos y atrás para cuidarnos… y también está dentro de nosotros para animarnos.

 

Muy estimados miembros de la Comunidad de la Universidad La Salle.

El Informe de Rectoría (que es el Comunicado de toda la Comunidad), es un momento adecuado para agradecer, reflexionar y comprometer. Es hacer una pausa, armonizar la respiración, ver el camino andado, levantar los ojos a la meta, reorientar el rumbo y redoblar gozosos el paso. Es valorar nuestro caminar individual y colectivo en función de las tareas y responsabilidades que tenemos encomendadas.

Este comunicado nos permite releer nuestro caminar Universitario desde la fe y con esperanza, y constatar las grandezas y maravillas que Dios hace en nosotros y a través de nosotros. Nos permite descubrir el paso de Dios en nuestras vidas… viviendo en paz y agradecidos con nuestro pasado, con ilusión por nuestro futuro, con alegría en nuestro presente, pues “somos parte del milagro” cuando oramos nuestra existencia.

Nuestro lema de este curso: “Lasallista, tú eres parte del milagro. “Nuestra visión; Nuestra pasión; Nuestro futuro”. Nuestra visión: El Reino de Dios. Nuestra Misión: Servir. Nuestra Pasión: Amar. Nuestro Futuro: Justicia y Paz. Viviendo en Comunidad de Fe para Gloria de Dios y bien de nuestros hermanos, por la educación evangelizadora, queremos poner alma, vida y corazón, pasión y dedicación plena a nuestra misión, para anticipar y sembrar el futuro que deseamos.

Un estilo de vida más sencillo y austero, mayor compromiso con los pobres, marginados y vulnerables de nuestra sociedad como ha insistido el Papa Francisco. Compartir más para convivir mejor. Aprovechar esta vivencia para ser mejores personas, más fraternos, capaces de abrazar con los ojos, animarnos de corazón, hacernos presentes. Donarnos fraternalmente en un acompañamiento más solidario. Aprovechar esta coyuntura para ofrecer desde la educación evangelizadora reducir la desigualdad, la injusticia y la exclusión. Ante la amargura paralizante, responder desde una comunidad esperanzada animada por el Espíritu de Dios. Cambiar la normalidad de injusticias y desigualdades por una cultura de la corresponsabilidad solidaria con horizontes de trascendencia y eternidad al estilo de la propuesta de Jesús de Nazareth.

Y en medio de estos proyectos, retos e ideales, hacemos memoria agradecida, lloramos y extrañamos a quienes ya no están entre nosotros y gozan plenamente de Dios. Estudiantes, Familiares, Docentes, Administrativos, Benefactores, Proveedores que en estos meses han cumplido su misión e interceden con Dios por nosotros viviendo en comunión y presencia espiritual.

Cada pensamiento, sentimiento, palabra y acción realizados con amor, son capaces de realizar milagros”

La Universidad Lasallista es Obra de Dios… y cuanto realizamos en ella es para dar Gloria a Dios, como nos ha enseñado nuestro Santo Fundador.

Sigamos escribiendo de la mano de Dios nuestra historia, historia de salvación viviendo con el corazón en la mano.. Sigamos haciendo historia para Gloria de Dios y bien de nuestros hermanos. Que Santa María de Guadalupe nos siga acompañando y San Juan Bautista de La Salle y los Hermanos y Colaboradores que nos han precedido sigan intercediendo por nosotros. Somos amados por Dios y Dios nunca abandona. Es fiel.

Feliz curso 2020-21. Gracias Hermano Enrique por esta extensión de tu tercer nombramiento por un año más. Dios te bendice y bendice a nuestra Comunidad. Sembremos con fe y esperanza, que Dios nos concederá cosechar frutos vocacionales y realizaciones pastorales, académicas, administrativas, tecnológicas y de gestión con miras de eternidad.

INDIVISA MANENT

Hno. Pedro Álvarez Arenas
Visitador Titular del Distrito Antillas-México Sur

Publicaciones Relacionadas

20 FEBRERO, 2024

Disposiciones para el Día de la Comunidad...

Conoce las disposiciones para el próximo jueves 22 de febrero.         ...

0

29 ENERO, 2024

La Salle camina hacia una cultura de...

Reforzamos nuestra cultura organizacional durante el 14° Foro de Administrativos...

0

14 DICIEMBRE, 2023

Reporte de sismo: 14/12/2023

Se registró un sismo magnitud 3.2 con epicentro al noreste de La Magdalena C, Ciudad de...

0

7 DICIEMBRE, 2023

Reporte de sismo: 07/12/2023

Se registró un sismo magnitud 5.7 con epicentro al oeste de Chiautla de Tapia, Puebla. ...

0

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.