Medio: Revista Padres e Hijos
Especialista: Dr. César Moreno
Tema: Cáncer de mama y lactancia
Mucha información podemos encontrar al respecto, pero quisimos acudir con un especialista que nos ayudara a entender esta relación, sobretodo, porque en la actualidad muchas madres están optando por alimentar con leche materna a sus pequeños dado los varios beneficios que les acarrea, al tiempo que cada vez más, las mujeres están retrasando sus embarazos y teniendo un hijo único, factores que contribuyen a una mayor probabilidad de padecer cáncer de mama. Para aclarar estas condicionantes, empezaremos explicando lo que el doctor César Moreno Rey, ginecólogo egresado de la Universidad La Salle de Medicina nos compartió.
EL PRINCIPIO DE TODO
Para entender por qué la lactancia reduce el riesgo de cáncer de mama debemos entender el funcionamiento del estrógeno.
1. Es una hormona producida por los ovarios que incrementa su función en cada ciclo menstrual, o sea, cada 28 días.
2. Estimula la reproducción de las células de la glándula mamaria, como un proceso para preparar a la mujer hacia la producción de leche materna (también el crecimiento del útero para que este pueda adaptarse al progreso del feto).
Pero esta estimulación cíclica puede derivar en un error:
La teoría es que entre más estimulación reciben las glándulas mamarias, más probabilidad existe de que sus células comiencen a reproducirse erróneamenete, sin ningún control, condición que justamente caracteriza al cáncer.
Todas la mujeres vivimos estos ciclos, entonces, ¿todas las mujeres estamos expuestas al cáncer de mama?
Hay momentos en la vida de toda mujer con niveles bajos de estrógeno: antes de la pubertad y cuando ya dejaron de menstuar (los ovarios ya no están produciendo los estrógenos).
Sin embargo, hay unas ventanas -llamémoslas así- de estrógenos bajos, son los embarazos y la lactancia; en estas etapas, algunas hormonas disminuyen la cantidad de estrógeno: la oxitocina se convierte en la encargada de producir la leche materna a través de la glándula mamaria que, como decíamos, aumentó su tamaño durante el embarazo gracias a la acción de los estrógenos. Expliquemos estas ventanas con ejemplos:
Eres una mujer que empezó a menstruar a los 15 años y hasta los 45 años = 30 años de vida fértil en los que estuviste expuesta a los estrógenos. Pero… tuviste cuatro embarazos: Si multiplicamos cuatro por nueve meses, resulta que ya no son 30 años de exposición al estrógeno sino 30 menos los 36 meses sumados de los embarazos. Si a esto sumamos que en cada embarazo lactaste durante un año a cada niño, entonces le podemos restar cuatro años de exposición al estrógeno.
“Todas las enfermedades tienen factores protectores, los cuales disminuyen la probabilidad de padecerlas. Por ejemplo, lo que previene el VIH es tener una sola pareja sexual, usar preservativo en las relaciones sexuales, no consumir drogas; en el cáncer pasa igual y en el de mama, uno de tales factores es la baja exposición al estrógeno en la vida de la mujer”, explica el doctor César Moreno.
Si eres una mujer que pospuso su embarazo, decidiste tener solo uno, empezaste a menstruar a los 15 años y dejas de menstruar a los 45, entonces… Tienes 30 años de exposición al estrógeno, menos solamente los nueve meses de tu embarazo, menos los seis meses de lactancia (porque el trabajo te impidió seguir lactando más) = 29 años cuatro meses con exposición al estrógeno. ¿Esto significa que sufrirás de cáncer? No, este es un importante factor de riesgo, tienes más probabilidad que una mujer que tuvo menor exposición. Mas no es determinante.
“Un factor de riesgo aumenta la probabilidad de tener una enfermedad. Por ejemplo, para la gripa hay factores de riesgo como el clima frío, trabajar en una escuela con niños o en un hospital, o estar en contacto con alguien con gripa. Si tienes estas cuatro condicionantes, es más probable que te dé gripa, pero no es un hecho. Esto pasa con todas las enfermededades, incluyendo el cáncer de mama”, argumenta el experto.
GRANDES TEMAS • El tiempo de lactancia importa
Es un hecho que entre más tiempo la mujer dé el pecho a su bebé, menor será su exposición a los estrógenos. No obstante, esto es muy variable, porque el nivel de estrógenos durante la lactancia es diferente en cada mamá; seguramente has escuchado que en plena lactancia, algunas mujeres reiniciaron su menstruación, la cual es la señal más importante para tener una idea de que los estrógenos son altos.
• El tamaño de los senos importa
Nada tienen quever con el nivel de estrógenos ni mucho menos con la aparición de cáncer de mama, no obstante, cuando la mujer es de senos pequeños
es mucho más fácil detectar rápidamente alguna bolita durante la exploración porque el tejido mamario es menor.
FACTORES DE RIESGO VS. LACTANCIA
El factor de riesgo más común para desarrollar cáncer de seno es la producción de estrógeno, por ello, una menarca temprana (a los ocho o nueve años) y una menopausia tardía (50 años) son relevantes en el diagnóstico. Pero cuando una mujertiene un factor de riesgo determinante, como el genético (su mamá y abuela materna sufrieron cáncer), aunque haya lactado a sus cuatro hijos, este factor protector no será relevante; algo está pasando en los genes familiares que causan problemas en la reproducción celular.
Justo esto demuestra que si bien la lactancia reduce el riesgo de padecer cáncer de mama, no signifca que ya no sea posible padecerlo; no es garantía: una mujer puede no tener ningún factor de riesgo y desarrollar cáncer y otra presentar todos los factores de riesgo y nunca manifestarlo. “Estamos hablando de probabilidades y esto puede ser frustrante porque quisiéramos saber la causa exacta para evitar esta enfermedad, pero solo conocemos los factores protectores, como la lactancia y el embarazo”, comenta el doctor César Moreno.
CÁNCER DURANTE LA LACTANCIA
Es poco frecuente, pero el cáncer puede aparecer en cualquier momento de la vida. Lo más importante es detectar el tipo y en qué grado está para definirel tratamiento. En esta circunstancia, casi siempre la lactancia pasa a un segundo término, porque los tratamientos afectan las células que producen leche. El doctor César Moreno explica: “los químicos matan tanto a la células cancerosas como a las sanas y algunos se eliminan por la leche. Esto ocasiona que la lactancia se suspenda, porque además, aunque la madre quiera, no va a tener leche. El tratamiento por sí mismo ya le impide lactar”.
LACTANCIA DESPUÉS DEL CÁNCER
Cuando las mujeres fueron tratadas con una cirugía conservadora de la mama, por supuesto que pueden lactar. Además, los medicamentos no continúan eliminándose de porvida, se diluyen con el tiempo, es cuestión de meses, incluso semanas, aunque depende del tipo usado, por loquees necesario que el médico lo determine.
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