Ayer se reportó el caso de una menor de 8 meses de edad que se intoxicó con cocaína en la comunidad de San Antonio Las Palmas, en el municipio mexiquense de San Martín de Las Pirámides.

La pequeña es atendida en el Hospital Pediátrico Peralvillo, a donde fue ingresada desde la tarde de ayer, pero ¿sabes cómo reacciona el cuerpo de un bebé ante la cocaína?

El doctor Ricardo Secin Diep, investigador de la Facultad Mexicana de Medicina de la Universidad La Salle, explica en entrevista con EL UNIVERSAL que el “efecto es variable en los diferentes órganos y sistemas, generalmente dependiendo la dosis. La cocaína es un estimulante que provoca el aumento en la frecuencia cardiaca, sube la presión arterial, puede producir irritabilidad, en un bebé sería llanto, básicamente son los efectos agudos, dependiendo la dosis”.

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Indagan si papá daba cocaína a bebé intoxicada; la reportan fuera de peligro

La menor se encuentra hospitalizada, pues presentaba convulsiones, pupilas dilatadas y el ritmo cardíaco muy acelerado

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Para Secin Diep, el caso de la bebé del Estado de México se trata de un consumo aislado que no tendría que dejar mayores consecuencias, “el problema con cualquier sustancia es cuando el consumo es crónico sostenido, un consumo aislado en cualquier persona no tendría por qué dejar secuelas a largo plazo”.

José Antonio Absalón, doctor especialista en toxicología de la Universidad La Salle, asegura que los efectos de la cocaína en un niño y en un adulto son diferentes debido a la proporción del agua que tienen en sus organismo y a su capacidad para eliminar las sustancias del cuerpo.

“La farmacocinética, que se refiera a cómo se mueve un tóxico en los fluidos sanguíneos, es diferente en los fluidos de un niño, de un bebé, de un adulto e incluso de un anciano, porque no tenemos la misma cantidad de agua. Un bebé, 80% de su cuerpo es agua; un adulto, es 60% aproximadamente y un anciano tiene 50% de agua. Entonces entre más agua tenga un ser humano, más se distribuye el fármaco y por, lo tanto, los efectos tóxicos son más notables. El otro aspecto es que la capacidad de metabolizar, que de eso se encarga el hígado, es menor en la edad temprana como la de esta bebé. En este caso, se va a distribuir mucho más la cocaína y por otra parte tendrá menos capacidad de sacarla de su cuerpo”.

Actividad convulsiva, aumento de la frecuencia cardiaca de manera severa y dilatación exagerada de las pupilas son algunos de los efectos que causa la cocaína en el cuerpo. Además puede afectar el sistema digestivo, las arterias se cierran, la presión arterial se dispara, se vuelve muy alta y el aporte de sangre y oxígeno a las células intestinales se ve muy limitado, lo que le puede ocasionar al bebé necrosis, que es la muerte de células por el incremento severo en la presión arterial.

José Antonio Absalón aclara que cuando hay una intoxicación aguda con cocaína no hay forma de evitar el efecto que tiene en los canales que bloquea y tampoco tiene antídoto, “no tenemos un antídoto para la cocaína, tenemos fármacos para tratar la farmacodependencia, pero no existe fármacos antídotos de la cocaína”.

Por lo anterior, el pronóstico no depende de que la cocaína “solita” salga del cuerpo o que el efecto se pierda solo. “La cocaína va a seguir haciendo daño al bebé, lo que puede ayudar a mejorar el pronóstico es lo que los médico hagan ahorita porque existen fármacos para bloquear a la norepinefrina, hormona que aumenta por la cocaína. Podemos bloquearla con diferentes tipos de medicamentos, de tal manera que si la norepinefrina, por ejemplo, aumenta la presión de manera intensa tanto en el cerebro como en el corazón o en el tubo digestivo, hay fármacos que bajan esa presión arterial. Tenemos diferentes grupos de medicamentos y eso es lo que mejoraría el pronóstico del bebé, así como todas las medidas de sostén: la hidratación y la nutrición intravenosa”.

Para el especialista, todas las medidas que se tomen son importantes mientras que los receptores se recuperan y forman nuevos canales y los canales que están bloqueados cumplen su ciclo de vida y desaparece el bloqueo de la cocaína. “Realmente el efecto nocivo de la cocaína ya está y va a seguir en el cuerpo, los médicos tendrán que trabajar varios días, incluso semanas. Ahora lo importante es hacer el diagnóstico de qué secuelas graves tuvo la cocaína, por ejemplo una tomografía nos ayuda para ver si tuvo hemorragias cerebrales, sería muy importante también un electrocardiograma para ver si ya ocurrió un infarto y verificar el funcionamiento intestinal. Ya que está en un hospital, los tratamientos farmacológicos la van a ayudar muchísimo”, finaliza el doctor Absalón.