Las Fibras no paran

Si bien, las elecciones y la renegociación del TLCAN las harán tener cuidado, estos vehículos de inversión seguirán creciendo en 2018.

YESHUA ORDAZ

Desde el momento en que aparecieron en 2011, los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras), se presentaron como una nueva alternativa de activos para los inversionistas y se convirtieron rápidamente en uno de los principales instrumentos de inversión en el mercado de bienes raíces.

En la actualidad hay 12 FIBRAS inmobiliarias en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV); Fibra Uno, Fibra Inn, Macquarie, Terrafina, Prologis, Fibra Shop, Fibra Danhos, Fibra Monterrey, Fibra Hotel, Fibra Plus y Fibra Nova; también está Fibra E, instrumento que derivó de la reforma energética.

En casi seis años, la FIBRAS acumulan “más de 1,500 activos, lo que es benéfico para el emisor para poner el inmueble dentro del fideicomiso, que es una forma de financiamiento para obtener el pago; a su vez, para el inversionista es interesante, porque puede obtener una renta”, dice el director general de la Bolsa Mexicana de Valores, José Oriol Bosch.

A través de las bursatilizaciones o de colocaciones de deuda, el sector inmobiliario tiene una importante participación en la BMV. “A la fecha se han financiado 144,000 millones de pesos mediante las llamadas de capital. El sector de bienes raíces, representa 30% del monto de los Certificados de Capital de Desarrollo (CKD) que se han emitido”, comenta el director de la BMV. Respecto del índice Fibras, José Oriol Bosch destaca que la tasa de crecimiento es de 144% desde 2011, mientras que el índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 37.7%, cerca de 50,000 puntos en 2017.

El especialista de la Universidad La Salle, el doctor Carlos Alberto Jiménez, explica que “estos instrumentos se han convertido en una opción atractiva para los inversionistas nacionales y extranjeros, por sus perspectivas favorables, lo que las hace muy atractivas”. Sobre la evolución de las FIBRAS en estos años, José Espitia Hernández, especialista en el sector de FIBRAS del Área de Análisis de Grupo

Financiero Banorte señala que “han mantenido y aumentado su rentabilidad, aun con lo que representa integrar nuevos activos al portafolio y se ha visto que la mayoría de las FIBRAS optan por hacer ofertas subsecuentes de certificados y han logrado hacer las colocaciones”.

Aunque 2017 fue un año complicado para estos instrumentos de inversión, “hay algunas FIBRAS, como las industriales, que desde el comienzo de estos fideicomiso son las más defensivas, precisamente por las características que tienen, como los contratos a largo plazo con los arrendatarios, esto si se comparan con las hoteleras que dependen más de la ocupación”, menciona Espitia Hernández.

Según el especialista, de acuerdo con las previsiones de 2018, se observará mucha volatilidad, con dos factores importantes: las elecciones y el tema de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). “Son los dos rasgos en México que están haciendo mucho ruido, no solo para el sector sino para todo el mercado en la Bolsa”.

Además, declara que las FIBRAS están muy relacionadas con lo que pueda pasar en el sector manufacturero y las elecciones presidenciales, y dependiendo de cuál candidato se alce con la victoria, habrá que observar cuánto puede incentivar o no la inversión nacional y extranjera.

“Estamos en un periodo donde habrá incertidumbre y, sin duda, invertirán, pero estarán muy al pendiente de lo que pasará con estos dos factores para establecer sus estrategias de crecimiento”, dice el analista de Banorte.

Por su parte, Gonzalo García, director general de la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (Amefibra), afirma que “a nivel global, el sector de bienes raíces representa un pilar fundamental para la economía de cada país, y México no es la excepción”, y explica que “existe una oportunidad por dar a conocer el perfil, ventajas y oportunidades de la clase de activo, a todos los niveles, ya que más de 40 millones de mexicanos ya somos inversionistas en bienes raíces a través de nuestras Afores”.

Por su parte Espitia Hernández, de Banorte, explica que las FIBRAS tienen mercado para seguir creciendo, pero en 2018 habrá cierta cautela en lo que respecta a los anuncios sobre nuevas adquisiciones, por los impactos de los factores antes mencionados. Y agrega que todavía hay espacio para nuevas FIBRAS en el mercado, pero por las variables actuales tomarán una pausa para su salida debido a la incertidumbre. “Hemos visto que algunas FIBRAS pequeñas salieron en los últimos años, por lo que considero que podrían estar debutando algunas otras. Hemos visto prospectos en la BMV de estos nuevos fideicomisos y que las actuales continúan con su crecimiento”, señala.