Medio: Reforma

Especialista: Laura Hernández

Tema: Ánimo a tope

Confianza, responsabilidad y compañerismo son algunos de los valores que la práctica de porras cultiva en quienes realizan esta actividad, coinciden entrenadores.

No sólo se trata de un deporte que inculque hábitos saludables, sino que capacita a los alumnos en su vida profesional, afirma Luis Manuel Arenas, coach de Cheer and Dance del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe.

El instructor menciona que, durante las competencias, los jóvenes aprenden a controlar los nervios frente a un público y adquieren la seguridad para hablar, por ejemplo, en una entrevista de trabajo.

Por su parte, Laura Hernández, entrenadora de la Escuela Preparatoria Universidad La Salle, asevera que este ejercicio fomenta el trabajo en equipo para alcanzar los objetivos, además de crear lazos de auxilio entre sus miembros.

En tanto, Samantha Monterrubio, coach del grupo de animación de la UVM campus Lomas Verdes, añade que esta disciplina es una excelente forma de canalizar las emociones de la adolescencia de forma positiva.

“(Los jóvenes) llegan y descubren que existe apoyo y que esto puede ser un refugio, un escape, la salida fácil y sana para sus problemas”.

Los entrenadores indican que para incorporarse a los equipos no es necesario tener conocimientos previos en la disciplina o en otras similares, como gimnasia, acrobacia o baile, pues en las prácticas se enseña desde lo básico.

Los interesados sólo requieren constancia, disciplina y disposición por aprender El abecé de las porras Según Javier Hernández, asistente de entrenador en Prepa Ibero, y la Organización Nacional de Porristas, esta disciplina:

Tiene dos vertientes: cheer (acrobacia y baile) y dance (baile, como jazz, hip hop o pompones).

Los equipos pueden ser femeniles o mixtos.

Las rutinas de competencia duran 2 minutos con 30 segundos.

Elevaciones y gimnasia son los elementos más recurrentes en las presentaciones Más que sólo animar Nahlu Moisés, estudiante de cuarto semestre de la prepa UVM campus Lomas Verdes, asegura que estar en el equipo de animación le ha permitido crecer académica y personalmente gracias a los lazos de compañerismo que ha instaurado.

“Porras me ayudó a darme cuenta de que tengo más gente de donde apoyarme, tienes una familia alrededor a la que no le importa si te caes o fallas, siempre estará ahí para darte la mano”.

Para Eckart Méndez, alumno de cuarto semestre de la prepa de La Salle Unidad Santa Teresa, este deporte le ha enseñado a ser un hombre más sereno, a relajarse, meditar los problemas y hallar la mejor solución en cada momento.

“(También) me ha dado confianza en el ámbito social. Tengo más seguridad para hablar con otros, ya sean amigos, compañeros, autoridades o clientes”, agrega.

En tanto, Claudio Galindo, escolar de segundo semestre de Prepa Tec Campus Santa Fe, confiesa que su secreto para compaginar estudios y deporte reside en hallar los puntos en común entre ambos mundos y saber enfocarse en cada uno cuando es necesario.

“Este deporte se aplica a tu vida, (debes) organizar tiempos, aprender cosas de la escuela, rutinas… yo soy mucho de relacionar cosas, como rutinas con sucesos históricos para mejorar el aprendizaje”, indica.

En ese mismo rubro, Ximena Sancheita, estudiante de sexto semestre de Prepa Ibero, señala que el ejercicio la ha impulsado a siempre ir por más conocimientos.

“(Porras) me ha motivado muchísimo (…), siempre que quiero aprender a hacer algo que no sabía lo intento y lo hago, ya sea en la escuela o en el deporte”, explica.

Desde la perspectiva de Daniela Jáuregui, estudiante de sexto semestre de la prepa de La Salle Unidad Condesa, la animación es un deporte integral.

“Otros deportes exigen algo en específico, como velocidad, fuerza, carrera; pero en porras tienes de todo, lo mejor de todos los deportes”, indica Jáuregui.

Mientras que Donatella Arellano, estudiante de cuarto semestre de Prepa Ibero y capitana de Ibero Cheer, enfatiza que se ha vuelto una mujer muy tenaz y decidida a alcanzar sus metas pese al esfuerzo que involucren.

“Es un deporte que te ayuda siempre a estar mejorando y mejorando (…), es seguir intentándolo y mejorando todo siempre”, asevera la alumna.

Finalmente, Ana Paola Remmers, estudiante de segundo semestre de la prepa UVM campus Lomas Verdes, comparte que convirtió esta disciplina en todo un estilo de vida.

“(Con porras) dejas que todo fluya; lo prácticas tanto que el cuerpo lo mecaniza y se vuelve parte de uno, algo normal, algo cotidiano”.

El equipo de La Salle participa hasta en 10 competencias de porras al año y se ha posicionado entre los mejores cuatro lugares de varios certámenes, como el World School Cheerleading Championship, COP Brands Mazatlán y Campeón de campeones OMEGA México.

Ibero Cheer inició como un taller en 2017 y, para finales de año, consiguieron el segundo lugar en la categoría 4 del Xplosive Jump Championship, celebrado en Aguascalientes.

El equipo de la UVM campus Lomas Verdes es considerado el mejor grupo de porras y animación entre todas las sedes de la escuela a nivel nacional; obtuvo el primer lugar en el torneo Interlinces del año pasado.

Cheer & Dance del Tec de Monterrey fue galardonado como campeón mundial en las categorías Performance Cheer Team Pom y en Doubles Pom en el 2019 University World Cup Cheerleading Championships, celebrado en Orlando, Florida.