La amenaza del Gobierno de Estados Unidos sobre imponer nuevos aranceles a importaciones de acero de México y China, son sólo una medida de presión por parte de Donald Trump, para exigir a sus socios comerciales condiciones que le favorezcan en su campaña electoral, coincidieron expertos consultados por 24 HORAS.

Femando Ruíz Huarte, director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE), comentó que, si bien la imposición de cuotas compensatorias es un posible resultado de la demanda de empresas norteamericanas, se debe tomaren cuenta que se está protegiendo el mercado interno, ya que los empresarios están viendo por sus intereses propios.

Además, añadió que se “alimentaría la incertidumbre” aunque recordó que la protección del mercado es una práctica normal de los empresarios. “México ha recibido impuestos compensatorios por dumping en diversos productos en varias ocasiones”. En tanto, advirtió que se debe esperar al proceso de investigación, en el que autoridades mexicanas y empresas aludidas deberán demostrar que no se red be un subsidio en envíos del acero, para que así se elimine la posibilidad de imponer un arancel.

De manera paralela, Andrés Camino, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, puntualizó que esta “protección” fomenta la producción acerera en Estados Unidos, de manera que los beneficios serán económicos y sociales.

No obstante, Camino subrayó que el gremio mexicano de la producción acerera se vería afectado a corto plazo, lo que podría ocasionar una contracción del crecimiento económico.

Por separado, Raymundo Tenorio, académico del Tec de Monterrey, coincidió en que el anuncio, de nuevo, es una medida con la que Trump pretende presionar al Gobierno mexicano para que le conceda uno más de sus caprichos, como lo fue el tema migratorio, cuando hace unas semanas Estados Unidos había amagado en imponer cuotas compensatorias a todos los productos mexicanos.

En este sentido, hizo un llamado a las autoridades nacionales, como la Secretaría de Economía y la de Relaciones Exteriores, para que respondan a las amenazas de EU con amagos de represalias comerciales, por ejemplo, con la imposición de aranceles a los productos que envía.

“Se están viendo muy tibios”, dijo Tenorio a las autoridades, pues recordó que sexenios anteriores, el equipo negociador del T-MEC, respondía a las amenazas de Trump.