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Medio: politica.expansion.mx

Especialista: Mtra. Norma Soto Castañeda / FN

Tema: Cumbre de Líderes de América del Norte: a la espera de los resultados

 

  • Especialistas destacaron el entendimiento de los tres países para trazar una ruta que lleve al fortalecimiento de la región, pero enfatizaron que se trata de un inicio.

La primera reunión entre los mandatarios de México, Andrés Manuel López Obrador; de Estados Unidos, Joe Biden; y de Canadá, Justin Tredau, resultó productiva en términos de las bases de una nueva relación para los tres países, en un contexto post pandemia, pero aún es pronto para calificarla de exitosa.

Expertos consultados por Expansión Política coincidieron que es un buen arranque hablar de las cadenas de suministro y la recuperación económica, así como los temas comunes entre ellos, pero será en los siguientes meses cuando se vean los efectos de lo trazado en la IX Cumbre de Líderes de América del Norte.

Norma Soto Castañeda especialista en Relaciones Internacionales de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, explica que la reunión podrá calificarse como exitosa cuando los acuerdos comiencen a traducirse en acciones y resultados.

“No diría que fue una reunión exitosa, pero sí elocuente porque se establecieron metas, lineamientos y proyectos, pero es teoría, discurso. ¿Cuándo podemos ver que salimos ganando o que fue exitosa o fructífera? Cuando se vayan cumpliendo los objetivos señalados”, sostuvo la especialista.

El encuentro entre México, Estados Unidos y Canadá, que duró más de dos horas, se tradujo en la “Declaración conjunta de los líderes de América del Norte: reconstruyendo mejor juntos”, que es la hoja de ruta que seguirán los gobiernos de los tres países para trazar un nuevo camino para la región.

Los acuerdos alcanzados se suscribieron en tres ejes:

Acabar con la pandemia del COVID-19 y avanzar en la salud global

Fomentar la competitividad y crear las condiciones para un crecimiento equitativo

Migración, desarrollo y una América del Norte segura

“El discurso no es éxito, todo lo que se comentó, discutió, y propuso está bien para sentar bases para el futuro. La base ya está, ahora la tarea es nutrirla, alimentarla, llevarla a la práctica, ya se estableció el qué, ahora falta el cómo, la cristalización”, explicó Soto Castañeda.

José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincide que fluyó el diálogo diplomático y públicamente hubo guiños por lo que entrelazaron la relación, pero falta conocer lo que ocurrió en las reuniones privadas.

“Fue una reunión de un ambiente positivo, los equipos lograron sortear temas espinosos como el energético (…) Hubo un acercamiento, química, pero de eso a que son grandes amigos es un exabrupto. Se abrieron los canales diplomáticos y se sentaron las bases para la siguiente reunión”, comenta el especialista de la UNAM.

Se sembraron acuerdos de cooperación para abrir oportunidades, está la ruta marcada”. José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del LACEN de la UNAM

Para Soto Castañeda, el acuerdo más relevante de la reunión trilateral es la decisión de las tres naciones de avanzar hacia la recuperación económica de América del Norte para que sus economías se vuelvan más competitivas; sin embargo, advierte que quien más tareas tiene en ese rubro es México.

“Quien tiene que trabajar más es México porque somos economías asimétricas. Canadá y Estados Unidos son economías industrializadas, del G-7, países hegemónicos; Estados Unidos tiene un PIB de 2.94 billones de dólares y en el caso de Canadá, 1.64 billones de dólares, mientras que México se queda en 1.07 billones de dólares, entonces estamos muy por debajo, entonces hay que subir la producción”, menciona.

En tanto que el coordinador del LACEN expone que la construcción de este nuevo entorno es novedoso pues se da en el contexto del marco comercial del T-MEC y de la reforma eléctrica que presentó el presidente de México, aunque no se profundizó sobre eso públicamente, y aunque no se mencionó explícitamente –solo López Obrador lo mencionó– China fue el “invitado ausente” , de ahí el llamado a trabajar en el próximo año en la nueva fase de integración en torno a cadenas de suministro.

“Es una nueva fase de integración, pero no se trata llegar al arancel común como unión aduanera”, enfatiza Martínez Cortés.

El especialista enfatizó que es posible, a través del T-MEC, aprovechar los esquemas de cooperación, así como las cadenas de suministro. Al respecto, ejemplificó que con el Litio -presente en la propuesta eléctrica de López Obrador- México carece de la tecnología para extraer, producir y distribuir.

Durante la cumbre, el presidente López Obrador afirmó que en los últimos 30 años, México, Canadá y Estados Unidos han cedido espacio a China. “No olvidemos que mientras Canadá, Estados Unidos y México representamos el 13% del mercado mundial, China domina el 14.4% y este desnivel viene de hace apenas 30 años, pues en 1990 la participación de China era de 1.7% y de América del Norte 13%”, dijo a sus pares al reiterar su propuesta de hacer una unión como la de los países europeos.

México, EU y Canadá con el mismo lenguaje

Los embajadores de México, Esteban Moctezuma, y el de Estados Unidos, Ken Salazar, consideraron que la reunión trilateral de este jueves abre un nuevo capítulo en la relación de los tres países y manifestaron su optimismo porque los tres jefes de Estado hablaron el mismo lenguaje, pero en idiomas diferentes.

Durante un diálogo, organizado por Atlantic Council’s, los embajadores se refirieron a la importancia de la reunión realizada en Washington.

“Estamos listos para movernos hacia un nuevo capítulo que transformará la relación de forma permanente y duradera en la que estamos unidos para siempre en la economía, el medio ambiente, nuestra gente”, afirmó Ken Salazar, quien llegó a México en agosto pasado.

Por su parte, Moctezuma Barragán señaló que la IX Cumbre demostró que los tres países en esencia hablan el mismo idioma.

“El presidente López Obrador lo dijo casi al final. Estamos hablando la misma lengua en diferentes idiomas, que significa las mismas ideas, pero en diferentes idiomas”, destacó.

Para Martínez Cortés, hubo acuerdos entre los mandatarios, pero cada uno tenía sus temas de agenda y puntos de vista propios que se irán trabajando para 2022, cuando se vuelvan a ver las caras para la X Cumbre de Líderes, a realizarse en México.

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