La Dra. Alma Guadarrama busca reformas a la ley e implementar manuales de capacitación para funcionarios públicos.                                           

Un total de 70 países del mundo tienen leyes que criminalizan a las personas por su orientación sexual, es por eso que una cantidad elevada de personas de la diversidad sexo-genérica se ven forzadas a huir de sus países por exclusión, discriminación, rechazo, violencia y crímenes de odio; sin embargo, en la estadística de los procesos migratorios esta comunidad no existe, no se le contabiliza. En esa falta de datos, la Dra. Alma Cossette Guadarrama Muñoz, investigadora de la Universidad La Salle, encontró un área de oportunidad: proteger los derechos de un sector de atención prioritario e invisibilizado de la población, cuya vulnerabilidad aumenta al encontrarse fuera de su contexto y cultura.

42 países limitan la libertad de expresión en temas sobre orientación sexual e identidad de género

51 países establecen restricciones para el registro de organizaciones que aboguen por el acceso a derechos para personas LGBTI+

Fuente: ONU Migración

De esta manera, la Dra. Guadarrama encabezó el proyecto Los invisibles de la migración en México, centrado en la ciudad de Ixtepec, Oaxaca, que busca “visibilizar los flujos de migrantes LGBTI y sus necesidades para alcanzar una protección efectiva de sus derechos ante la omisión de la ley y de la política pública, los abusos de los funcionarios públicos, el acecho de los delincuentes y la indiferencia de la sociedad”, explica la especialista.

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El trabajo de la investigadora no solo busca reformas a la ley, sino que también incida de manera directa en los grupos que dan atención a la comunidad migrante LGBTI+ a través de talleres de capacitación a funcionarios públicos, cuerpos policiacos y a personas colaboradoras de los albergues migrantes; así como la producción de artículos, capítulos de libros, libros y manuales.

Este proyecto contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 10: Reducir la desigualdad en y entre los países

¿Qué políticas o acciones se podrían implementar que contribuyan a esta causa? 

“Una de las cuestiones importantes de la sociedad civil ha sido visibilizar su existencia con la marcha del orgullo gay, que toma como punta de lanza lo ocurrido en Estados Unidos en el siglo pasado. (…) En materia migratoria, las acciones que se han emprendido es dar cabida a las personas migrantes con una orientación distinta, es decir, miembros de la comunidad LGBT; en algunos albergues, los menos, tienen mecanismos o reglas establecidas para proteger a esta comunidad, al darles espacios seguros y protegiéndoles incluso del ataque de otros migrantes (…) Por parte del gobierno, existen programas, pero volvemos al punto, son temas ríspidos, que no todos los partidos los toman como una bandera, porque pues es justamente la heteronorma que impide el reconocimiento del otro”, señala la investigadora.

La investigadora señala que el primer paso para combatir varias formas de discriminación, no sólo la xenofobia, sino también la lesbofobia y la homofobia, entre otras, es aceptar al otro por el simple hecho de ser un ser humano: “entender y poner en el centro a la persona, independientemente de que sea homosexual, lesbiana, de alguna comunidad indígena, gitano, persona adulta mayor, etcétera, etcétera. Me parece que si ponemos a la persona en el centro y dejamos de cosificar y pensar que puede ser desechable, yo creo que ese es un punto de partida muy importante que podría empezar a construir sociedades más civilizadas”.