Conoce sus puntos de vista y propuestas en el marco de la Semana Internacional Virtual.                                             

En 1955, las mujeres mexicanas votaron por primera vez; en la década de 1970 tuvieron una creciente participación en el mercado de trabajo; también lograron una la igualdad jurídica entre ambos géneros y el derecho a decidir sobre su número de hijos, entre muchas cosas más. Aunque han habido avances en torno a la equidad de género, todavía quedan deudas y necesidades.

La Dra. Lourdes Lavaniegos, rectora de La Salle Pachuca; la Mtra. Rocío Ocádiz Luna, exrectora y ahora docente de La Salle Oaxaca; y la Dra. Joan Landeros, integrante de la Junta de Gobierno de La Salle México e integrante fundadora del Centro Internacional de Educación La Salle (CIEL), discutieron el tema Equidad de género y empoderamiento femenino, en el marco de la Segunda Semana Internacional Virtual.

Las ponentes recalcaron la importancia de continuar trabajando en las brechas entorno a la equidad de género, aunque no se trata de continuar solas en la lucha, sino que es una tarea compartida con los hombres; “tienen que estar educados, junto con las mujeres para complementarse”.

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“Nos encontramos en un contexto más favorecedor, pero hay algunas cosas que no logran resolverse. Parten del autoconocimiento que, por lo general, era desde una mirada externa, una construcción masculina sobre la imagen de lo femenino. Ahora tiene que ver la colaboración entre hombres y mujeres para la construcción de espacios y conocimientos para una mejor producción e investigación”.

También se puso sobre la mesa la situación de las mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad, pues además de estar incluidas en las brechas actuales, también se les niegan servicios como los de salud y educación.

La Mtra. Ocádiz propuso dos ejes para reducir las brechas de equidad género en las poblaciones vulnerables: no negándose a la realidad circundante, es decir, no ignorar las estadísticas y los números. Crear redes concretas de apoyo para generar investigación que contribuya a la promoción y el desarrollo de las niñas en contextos vulnerables.

“Tenemos que empezar en casa. Nuestras comunidades universitarias, educativas, tienen que estar muy atentos a quien necesita apoyo

y debemos tener muchas instancias para estar acompañando a quienes necesitan esa ayuda en momentos de vulnerabilidad”.

También invitaron a las mujeres a aprovechar las oportunidades que sus predecesoras lograron abrir y ver por aquellas que no tienen las mismas posibilidades, así como seguir contribuyendo a construir una equidad.  

La Dra. Lourdes Lavaniegos solicitó no normalizar la situación actual de la violencia contra la mujer y que los diversos campos de conocimiento se sumen para generar una mejor calidad de vida, por ejemplo, a partir de promover políticas públicas más integradoras.