Medio: El Universal / generacionuniversitaria.com.mx

Especialistas: Est. Gerardo Sánchez Arriaga / FAMADYC

Tema: “La aparición de los justicieros en México”

 

• Gerardo Sánchez Arriaga, estudiante de Ciencias de la Comunicación de la Universidad La Salle

 

Sabemos que la inseguridad en México es un tema que se encuentra presente desde hace muchos años, pues la delincuencia, desgraciadamente, no se ha podido frenar, lo que ha provocado que el problema crezca poco a poco y como una pequeña bola de nieve que se desliza por una montaña nevada, se haga cada vez más grande.

Ante este hecho, no es nada extraño escuchar que surgen personas que toman justicia por mano propia, un ejemplo claro se encuentra en algunas comunidades en las que se entra y hay un letrero gigante que dice: ¡Alto delincuente! Si te agarramos te linchamos.

Ciertamente, es una acción a la que nos han orillado las autoridades, ya que, al no tener su apoyo, se buscará frenar la delincuencia a cuenta propia. Este es el caso de “El Limpiador”, un vengador anónimo que asesinó a tres delincuentes con acusaciones por agresiones sexuales en el Estado de Morelos.

El Limpiador apareció por primera vez el 5 de mayo en la ciudad de Cuautla, donde encontraron a un hombre y a una mujer sin vida dentro de un automóvil. En el coche, había un mensaje en una cartulina, donde básicamente se presentaba y daba una advertencia para cualquiera que robe, o, en palabras de El Limpiador, “ande haciendo mamad#$ con niñas o mujeres”.

Y esta no fue su única aparición, sino que el 10 de mayo en Yautepec, la policía encontró a otro hombre asesinado al interior de un vehículo, y al tener el mismo modus operandi de la pareja antes mencionada, se le vinculó el caso a este vengador anónimo. Hasta hoy, es el último avistamiento de El Limpiador.

Este es el suceso más reciente y sonado de estos últimos días, pues que esta persona se haya adjudicado un nombre como si se tratase de un héroe, ha llamado mucho la atención, pero no significa que sea el único, ya que son muy frecuentes los incidentes en los transportes públicos; sobre todo en el Estado de México; donde se hacen presentes estas personas.

La existencia de estos justicieros contiene opiniones divididas, pues a algunos les pone contentos el hecho de que hayan provocado algún daño o incluso asesinado a algún delincuente, mientras que a otros les preocupa que un ciudadano común tome el papel de juez, jurado y verdugo.

Para mí, es un acontecimiento lamentable, ya que uno de nuestros iguales no debería poder ejercer como autoridad, pues hay ciertas instituciones y organizaciones con las facultades para encargarse del tema de la inseguridad y la delincuencia, o por lo menos así debería de ser.

Mientras esto sigue ocurriendo, algunos nos preguntamos si es una cuestión que tenga solución, y la verdad es que, si existe una, pues si hubiera un cambio en el país enfocado al crimen, el pueblo no se vería forzado a realizar este tipo de actos, aunque por supuesto, pedir justicia en México ya se ha vuelto un tema cansado y que, a estas alturas del partido, es casi imposible que exista.

Gerardo Sánchez Arriaga, estudiante de Ciencias de la Comunicación de la Universidad La Salle

 

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