Especialista: Mtra. Cynthia Peña / EP 

Tema: “Se desahogan jugando” 

 

• Una especialista destaca que los menores requieren de espacios para utilizar sus juguetes de manera creativa y libre, pero al mismo tiempo responsable

Un espacio de juegos es una oportunidad para que niñas y niños puedan expresar sus emociones de forma lúdica, creativa y libre, lo que es difícil en otros espacios.

“Es un lugar donde van a poder desarrollar habilidades, tanto creativas, como de relación con otros niños e incluso con sus padres. El espacio de juegos es importante que esté en las escuelas, en los hogares e, incluso, en espacios públicos”, señaló la maestra en psicoanálisis, Cynthia Ivonne Peña.

Resaltó que mantener un espacio así es adecuado, pues se presta especial atención a los niños para que se puedan sentir cómodos y divertidos.

“Es un espacio que ellos van a poder aprovechar de manera libre, sin el clásico regaño, sin temor de que van a estar en un espacio que no está dedicado para ellos.

“Además, en cuanto nos referimos a los espacios en hogar y escuelas, padres y maestros deben de considerar que deben estar adecuados a su edad”, indicó la especialista.

Subrayó que es valioso para expresar emociones y creatividad, así como para poder desarrollar habilidades sociales y una oportunidad para desahogar todas las tensiones que genera la vida cotidiana.

El juego se ve desde el psicoanálisis como una oportunidad para expresar las emociones de una manera lúdica y creativa que no es directa, pues el juego no expone de manera directa la problemática, pero sí ayuda a crear un contacto para hablar de ellas de manera posterior.

“El espacio de juego debe de estar libre de objetos que pudieran ser peligrosos al momento del juego, puede ser en la sala o en el cuarto del niño, donde tenga una cajita o mueble con todos los juguetes que él va a tener que ordenar, una vez que los desocupe”, relató.

La responsabilidad de ordenar los juguetes ayuda a crear responsabilidades en los menores desde los tres años y tener mayor conciencia de sí mismo, pero siempre acompañando a los menores.

“Que vayan teniendo acompañamiento en el juego, se vale que tengan los niños su espacio de juego en solitario, pero que siempre haya adultos que estén verificando que no vaya a pasar algo y que también el adulto se incluya en el juego.

“Los niños tienen otras herramientas y una de ellas es el juego”, resaltó la experta.

TIPS:

– Que los menores cuenten con un espacio, ya sea en la sala del hogar o en su cuarto.

– Contar con una caja o mueble para guardar los juguetes.

– Deberán ordenar los juguetes que utilizan, desde los tres años, para comenzar a crear responsabilidades.

“Es un lugar donde van a poder desarrollar habilidades, tanto creativas, como de relación con otros niños e incluso con sus padres (…) van a poder aprovechar de manera libre, sin el clásico regaño”.

Cynthia Ivonne Peña, maestra en psicoanálisis

La Salle