Medio: Reforma

Especialista: Dr. Luciano Ortiz Treviño / FMM

Tema: Urgen cuidados en la salud ósea

Los huesos no se ven afectados sólo por la osteoporosis, sino que la osteopenia es otra enfermedad que compromete su integridad y aumenta el riesgo de fracturas, advierte Luciano Ortiz Treviño, profesor de Reumatología de la Universidad de Monterrey (UDEM) y especialista.

“Es una etapa previa a la osteoporosis. A veces la llamamos pre osteoporosis”, precisa el reumatólogo.

Si no se siguen los cuidados adecuados y se acompaña de buenos hábitos en alimentación y ejercicio, es fácil que derive en osteoporosis.

Se caracteriza por una densidad mineral ósea más baja que la normal; es decir, los huesos son menos fuertes en comparación con una persona sana, son más porosos y se asemejan a una piedra pómez. explica el reumatólogo Francisco Medina.

“Se va lesionando el hueso. ya no aguanta y se va reblandeciendo. Va quedando el puro ‘cascarón’”, detalla el docente de Reumatología de la Universidad La Salle.

Ya que no causa síntomas. la única forma de diagnosticarla es a través de una prueba de densidad mineral ósea (DMO).

En algunos casos, su tratamiento se acompaña de medicamentos que ayudan a fijar el calcio y la vitamina D.

“No te esperes a los 45 años. Si tienes 25, haz ejercicio, toma calcio y vitamina D para que tengas una mejor masa de densidad ósea”, detalla Medina.

Así, a cualquier edad es posible prevenir al ingerir alimentos como salmón, atún, mariscos, huevos y lácteos; y al realizar ejercicio como trotar, correr, saltar la cuerda o practicar tenis; o alternativas de bajo impacto (caminar, andar en bici o practicar yoga).

Las postmenopáusicas son quienes presentan más casos. Por eso, una vez que comienza la menopausia (alrededor de los 45 años), se recomienda que se realicen una prueba de DMO acompañadas por indicaciones de un médico. Los más familiarizados con el tema son los reumatólogos, endocrinólogos y ginecólogos.

Las mujeres de tez blanca con antecedentes asiáticos o sajones son vulnerables porque no suelen asolearse para evitar el cáncer de piel, así que no obtienen vitamina D, y si su peso es bajo, tienen mayor predisposición.

Los hombres también pueden experimentar ambas aflicciones, pero no por motivos hormonales, sino por el avance de la edad, cerca de los 55 años.

Si existen antecedentes familiares de cualquiera de las enfermedades, aconsejan una revisión sin importar el sexo o edad, al igual que ante casos de tabaquismo, alcoholismo y sedentarismo, ya que son factores de riesgo.