Medio: El Economista Especialista: Mtro. Carlos Clúa De La Torres / FN Tema: “6 de cada 10 personas trabajarán en un modelo híbrido en la pospandemia” No todo será home office y tampoco se trabajará totalmente de manera presencial, la nueva normalidad de 6 de cada 10 personas será un modelo laboral híbrido, en el que podrán trabajar dos o más días por semana desde casa y el resto en la oficina. De acuerdo con la encuesta El surgimiento del lugar de trabajo híbrido, elaborado por Cisco, el escenario poscovid es la puerta de entrada a un mercado laboral con un uso más intenso de modelos híbridos para 58% de la fuerza laboral. “Esta investigación muestra que a medida que la pandemia disminuya, los empleados continuarán trabajando cada vez más desde casa, con un 58% indicando que trabajarán desde casa ocho días o más cada mes. Un análisis adicional revela que este cambio es similar para todos los niveles de antigüedad, desde los trabajadores de primera línea hasta ejecutivos”, se destaca en la encuesta. Entre las tendencias que más preocupan a los directivos en la actualidad se encuentran la expectativa del talento de laborar de manera flexible; los nuevos puestos de trabajo que se crearán con la automatización; el interés por trabajar tiempo parcial, de manera independiente o en varios proyectos, y la escasez de personal calificado, expone Rogelio Salcedo, líder de Carrera de Mercer. “Ahí tienes el caldo de cultivo para el cual las compañías están buscando la flexibilidad permanente”, comenta el especialista. La investigación de Cisco revela que previo a la crisis sanitaria, sólo 32% de la fuerza laboral tenía la oportunidad de trabajar desde casa, esa proporción se duplicará en la nueva normalidad. “Trabajar uno o dos días desde casa era una estimación para los años 2025 o 2027, con la pandemia hemos tenido que hacer en seis meses lo que iba a tardar cinco años”, comenta Carlos Clúa de la Torre, docente de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle. Esta migración anticipada a los modelos híbridos se refleja en los resultados de la encuesta. Antes de la crisis, sólo 8% de los empleados podía trabajar desde casa entre 8 a 15 días por mes, esa cifra se elevará a 22% en el escenario poscovid. El especialista de la Universidad La Salle asegura que no hay un parámetro para saber cómo deben distribuirse los días, pero lo más común es que se otorgue uno o dos días por semana para laborar desde casa. Desde su óptica, esta práctica será más recurrente el siguiente año. Los desafíos la flexibilidad Carlos Clúa considera que uno de los desafíos para la migración a los modelos híbridos es el rol de los líderes. “No hemos preparado a los jefes en cómo dar confianza al empleado, cómo no estar enviando a cualquier hora correos electrónicos, mensajes o videollamadas y no tenemos legislación al respecto”. Por su parte, Rogelio Salcedo afirma que los modelos híbridos requieren de un análisis detallado en la organización. Hay cinco preguntas que se deben responder antes de flexibilizar un puesto: • ¿El trabajo puede flexibilizarse? • ¿El trabajador puede hacer sus actividades desde cualquier parte? • ¿Cuáles funciones se pueden compartir o intercambiar con otros puestos? • ¿Se pueden redistribuir las tareas? • ¿Quién hará el trabajo, un empleado de tiempo completo? “La gran pregunta que se van a tener que hacer las compañías es ¿qué tipo de trabajo vamos ir a hacer a la oficina?”, agrega. El modelo híbrido, apunta Salcedo, no puede ser implementado de la misma manera que el teletrabajo que se usó para el confinamiento, este nuevo esquema requerirá una mayor estrategia y análisis por parte de las empresas. No todo es teletrabajo ¿Se pueden flexibilizar puestos con actividades que no pueden hacerse desde casa? La respuesta es sí. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), hay diferentes alternativas para lograrlo. Verónica Alaimo, especialista sénior, y María Noel Chaves, consultora externa, ambas de la División de Mercados Laborales del BID, exponen que los acuerdos de trabajo flexible, es decir, convenios entre empresas y trabajadores que permiten “mayor margen de maniobra” para establecer los días y horarios de trabajo, son una buena opción para flexibilizar roles que no pueden migrar al home office. Los bancos de horas, las semanas comprimidas y el trabajo compartido son algunas opciones. Estas alternativas demuestran que si bien el teletrabajo no es viable para todos, esto no significa que la flexibilidad no se pueda extender a toda la fuerza laboral, sin importar si sus tareas deben realizarse forzosamente en un centro de trabajo. Los trabajos presenciales también pueden ser parte de esquemas laborales flexibles con modalidades como la semana comprimida y el banco de horas. "Trabajar uno o dos días desde casa era una estimación para los años 2025 o 2027; con la pandemia hemos tenido que hacer en seis meses lo que iba a tardar cinco años”. Carlos Clúa, académico Facultad de Negocios de La Salle.   "El escenario actual se ha convertido en el caldo de cultivo por el cual las compañías están buscando la flexibilidad permanente”. Rogelio Salcedo, líder de carrera de Mercer. Nueva realidad del trabajo Los esquemas flexibles de trabajo seguirán vigentes por mucho tiempo más en las empresas. Aquí algunas de las tendencias reportadas a nivel global para el mundo del trabajo: Flexibilidad laboral Trabajo desde casa Regreso a las oficinas Flexibilidad presencial El trabajo a distancia no es la única modalidad de trabajo flexible. Éstas son algunas alternativas para evitar las conglomeraciones en el retorno a los centros de trabajo: Horario flexible. Permite que los trabajadores elijan el horario de su jornada dentro de los parámetros fijados por la empresa. Fomenta horarios escalonados. Banco de horas. Con esta modalidad la persona trabajadora puede acumular horas extra para utilizarlas como tiempo libre más adelante. Semana comprimida. Bajo este esquema se trabajan las mismas horas semanales en menos días, el modelo más común es el “4x3”. Ciclos semanales. Está enfocado en permitir que se promedien las horas de trabajo en periodos mayores a una semana. Trabajo a tiempo parcial. La jornada laboral tiene una duración menor a la de tiempo completo y se pueden pactar paquetes de horas variables. Trabajo compartido. Alternativa que permite compartir un trabajo de tiempo completo entre dos trabajadores; una carga laboral se divide entre varios.